Un puente de teatro

Intercambio de parejas y crisis matrimoniales; corrupción y poder político; y la exploración de los límites de la masculinidad estarán durante los próximos días en los escenarios de la ciudad de Valencia

España es el país europeo que más gasta en bares, según la agencia estadística comunitaria Eurostat. Los hogares españoles consumieron el año pasado 14.099 millones de euros en bienes y servicios culturales (casi un siete por ciento más que en 2015), representando la asistencia a espectáculos y cine el 12,4 por ciento del total, según el Anuario de Estadísticas Culturales 2017 del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Se trata de datos agridulces que aquellos que se dedican al mundo de la cultura confían en que mejoren, aunque sea poco a poco. Con esa esperanza también se suben al escenario cada día los actores y actrices que durante estos días trabajan en los teatros de la Comunitat Valenciana.

Destaca por su oferta y su historia, el teatro Olympia de Valencia, que un año más acierta en la temporada prenavideña. Este puente, concretamente hasta el domingo presenta «Dos más dos», una entretenida comedia de parejas que llega a España en forma de adaptación teatral, tras haber arrasado en Argentina siendo la película más vista en 2012.

Adrián y Julieta, Tomás y Silvia (interpretados por los actores Daniel Guzmán, Miren Ibarguren, María Castro y Álex Barahona) son dos parejas de amigos de toda la vida que al acercarse a los cuarenta han conseguido el éxito profesional y personal, al menos eso parece. Una noche de celebración, Tomás y Silvia les cuentan a sus amigos que practican el intercambio de parejas y que les encantaría compartir esa práctica con ellos. A partir de ahí, las cosas cambian.

«Sexo, deseo, pasión y amor son algunos de los pilares fundamentales sobre los que se sostiene cualquier relación de pareja, y en torno a ellos oscilan en clave de comedia los personajes de la función», cuentan sus directores David Serrano y Maite Pérez.

A pocos metros de distancia, en pleno centro histórico de Valencia, se desarrolla una historia bien distinta, la de cara oculta y oscura del poder político y económico puesto al servicio de la permanencia. Fernando Cayo es, hasta este domingo en el Teatro Talia, «El príncipe de Maquiavelo». Una obra en la que se habla de la corrupción, de cómo elegir a un buen ministro, del uso de la crueldad, de los impuestos, de la fidelidad a las promesas, de doblegarse o de utilizar a los poderosos.

Desde el martes día 5 y hasta el domingo día 10 ( y del 15 al 17) se podrá ver en Valencia «Medul.la», una exploración de los límites del concepto clásico de masculinidad; una aproximación al dolor de vivir dentro de esa frontera y al peligro de acercarse a sus márgenes. El Espacio Rambleta acoge este espectáculo de la compañía valenciana «La coja dansa» bajo la dirección de Eva Zapico, con la música a cargo de Luna y Panorama de los Insectos, y la iluminación de Begoña Jiménez.

Estas son apenas algunas de las ofertas teatrales que ofrece la ciudad durante el puente de diciembre y que pueden disfrutarse por el precio de unas cuantas cañas. Quizás así la tendencia se revierta y España pase a ser conocido como el país europeo que más gasta en cultura.