Unos datos para preocuparse

Por más que les moleste, por más que los políticos no lo deseen, los Gobiernos de izquierda ofrecen generalmente perspectivas poco halagüeñas en tiempos carentes de abundancia. El anuncio de crisis económica -los datos de consumo, paro... así lo atestiguan- no le viene nada bien, ya que su política dispara hacia arriba el gasto público como denominador común. Así lo marca nuestro Consell. Un factor que genera pérdida de competitividad, disminución del consumo y aumento del paro.

En 48 horas conocimos dos datos que invitan a la preocupación para los valencianos: la bajada drástica en la matriculación de vehículos y el alza del desempleo. Las dos sensiblemente superiores a las medias nacionales.

Si preocupante es que España haya experimentado el declive de las matriculaciones en un 30,8 por ciento, más lo es que en nuestra región se haya producido en un 32,3 por ciento, punto y medio superior a la global de España.

¿Qué decir del desempleo? Más de lo mismo. Es grave que agosto desvele un porcentaje de aumento del paro del 3,72 por ciento en nuestras tres provincial, el mayor índice, absoluto y relativo, de todas las autonomías. Hay que remontarse a 2010, en plena debacle, para conocer estos guarismos. De ahí que no sorprenda la preocupación del mundo empresarial valenciano por esos porcentajes que nos devalúan frente a otros.

Esperemos que nuestros gobernantes sepan, digo sepan, frenar esta dinámica y no nos conduzcan al escenario de un decenio atrás en el que tantos sacrificios tuvimos que hacer los contribuyentes en toda España. Así es la vida.