Valencia tendrá una Marina menos Real y más ciudadana

Ribó rediseña el proyecto para la zona portuaria, le cambia el nombre y propulsa planes económicos para atraer inversiones y crear empleo

Con una cuidada puesta en escena que recordaba a legislaturas anteriores, el Gobierno del tripartito en el Ayuntamiento de Valencia presentó ayer la propuesta estratégica de la Marina que pretende, en los próximos seis años, convertir este espacio en un revulsivo que revitalice los poblados marítimos y redefina la ciudad.

Este documento incluye un plan estratégico, uno económico y financiero, una nueva imagen corporativa y el cambio de nombre a Marina de Valencia (anteriormente Marina Real Juan Carlos I), así como otro plan de recuperación y mejora de espacios públicos.

De este modo, el plan estratégico, que deberá someterse a votación del consejo rector del Consorcio, se centra en que la Marina sea el epicentro de la náutica tanto popular como industrial, además de un polo de desarrollo económico, con espacio de innovación y emprendimiento, creatividad, turismo y gastronomía y deporte y ocio.

Para lograr este objetivo el alcalde Joan Ribó instó a las Administraciones implicadas (además del Ayuntamiento, el Consorcio que gestiona este espacio está compuesto por los Gobiernos central y autonómico) a que «pongan las cosas fáciles para crear nuevos negocios y fomentar el empleo».

En este sentido, el director gerente del Consorcio, Vicent Llorens, se mostró convencido de que ninguna de las tres quiere vivir «en una ficción de deber 440 millones y no pagarlos», por lo que todas podrán los instrumentos para solucionarlo. Como ejemplo de esta nueva buena voluntad celebró que el Gobierno central ya haya nombrado a su interlocutor en esta entidad.

Llorens también valoró positivamente que se haya abierto el debate para que los terrenos cedidos por el Puerto para 30 años se queden definitivamente en la ciudad, al tiempo que abogó por facilitar la presencia de empresas agilizando los procedimientos para obtener licencias de actividad. Para lograrlo, trabajan para que la Marina tenga la consideración jurídica de espacio de interés general. También reveló que existe ya un proyecto de aceleradora de empresas emergentes de nuevas tecnológicas y otro relacionado con el sector agroalimentario interesados en instalarse en la zona.

En cuanto a la ciudadanía, no olvidó que la Marina debe dar prioridad a la circulación peatonal y sostenible, y contar con zonas verdes y de sombra y bancos.