22 horas al año perdidas en atascos

Los conductores madrileños pasaron un 23% más de tiempo al volante en 2015. Tres de las cinco carreteras más congestionadas de España están en la región.

Con la segunda gran operación salida de esta Semana Santa en marcha seguro que más de uno, y de dos, pasarán varios minutos atascados en las carreteras madrileñas. Hoy es un día especial, la llegada de las vacaciones hará las retenciones más leves para muchos conductores. Eso sí, no quiera verse en las mismas circunstancias un lunes, a las nueve de la mañana, en la A-2, concretamente en el tramo comprendido entre la M-50 y la M-30. Según un informe publicado por la empresa INRIX, es la carretera más atascada de Madrid a lo largo del año y la tercera en el ránking nacional. A ésta le siguen la M-40, desde la M-503 a la M-607 –con más de 11 kilómetros de retenciones–, y la A-2, entre la M-300 y la M-108, con más de tres kilómetros. Éstos no son los únicos «puntos negros» de los atascos madrileños. Datos proporcionados por la Comunidad de Madrid también resaltan las franjas de carreteras que registraron un mayor volumen de tráfico en 2014. Entre ellas, las más destacadas son la M-45 (en el kilómetro 6,5 –la intersección de Leganés y Getafe-Villaverde–), con 96.867 vehículos diarios; la M-607 (entre el enlace con la M-40 y Tres Cantos), con 93.317 vehículos por día; la M-45 en el tramo con San Fernando-Torrejón e intersección con la A-2 y la M-501 en el kilómetro 7 en el tramo de la M-40 con Prado del Espino.

Cualquiera de las opciones citadas suponen una verdadera odisea para los conductores. Un tiempo invertido, o mejor dicho malgastado, que únicamente sirve para hornear la frente del paciente-conductor (en los dos sentidos de la palabra) y alimentar sus niveles de estrés, algo «contraproducente y que supone un riesgo para la seguridad», explica la DGT. Sin embargo, la situación es tan frustrante como común, pues los madrileños perdemos una media de 22 horas del año atascados. Somos la segunda ciudad de España por horas perdidas en embotellamientos, por detrás de Barcelona, donde la cuota sube a 28 horas de media diarias en atascos.

6% más de tráfico estos días

Además, un estudio realizado por Tom Tom Traffic destaca que, en 2015, los conductores madrileños pasaron un 23% más de tiempo al volante que el año anterior. De estos, de media los españoles perdimos 18 horas anuales en embotellamientos en 2015, una hora más que en 2014. La explicación de esta subida se encuentra en una mejora económica, con una situación favorable, los consumidores compran y usan más coches, explican los expertos.

Según informa la Comisión Europea, la economía española creció un 3,2 por ciento en el año 2015 y el paro descendió a un 22,3 por ciento frente al 24,5 porcentual en el que se encontraba anteriormente. Estos factores promovieron un aumento de la utilización tanto de los automóviles como del transporte público. Al contrario de lo que cabría pensar, con un descenso económico no sólo disminuye el número de viajes en coche, también los usuarios de transporte público. Así lo explica Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados: «Hemos llevado a cabo estudios que demuestran cómo, ante un estado económico desfavorable, el ciudadano no opta por usar más el transporte público, sino lo contrario».

Esta Semana Santa se espera cerrar la operación de tráfico con un aumento entre un seis y un siete por ciento más de vehículos en circulación respecto al año anterior, lo que resultaría en un total de 14 millones de automóviles en las carreteras, según Automovilistas Europeos asociados. Ya en su comienzo, el viernes pasado, a las 15:00 horas acumuló 51 kilómetros de retenciones en 13 carreteras de Madrid hasta las 22:00 horas, periodo que experimentó la mayor concentración de vehículos, según las cifras que maneja la DGT.

Este tipo de atascos no pertenecen a los coyunturales «producidos por una situación meteorológica concreta, por un choque o un accidente, ejemplos de factores inesperados», explica Arnaldo. Los atascos que ya estamos sufriendo esta Semana Santa y la mayoría a los que dedicamos, más bien nos absorben, nuestro tiempo y energía, son estructurales, «como lo es, el hecho cotidiano de que muchos usuarios quiera acceder a la M-40, la cual dispone de cuatro carriles y todos terminan a la derecha, lo que hace que se congestione», diferencia Arnaldo.

Este segundo tipo es más difícil de solucionar. Sus consecuencias son perjudiciales para los conductores, quienes sufren alteraciones en sus estados de ánimo lo que aumenta sus posibilidades de ocasionar un accidente. Estudios de la DGT ratifican que «la mayoría de usuarios que originan un accidente, sufren un estado vital de estrés».

La solución para los atascos coyunturales consiste en mejorar la información sobre los lugares conflictivos, así como sugerir itinerarios alternativos para ayudar a los conductores. Sin embargo, ante el segundo tipo de atascos, los estructurales, se precisa un estudio de las necesidades de los conductores que permita un mejor rendimiento de los transportes públicos, así como el desarrollo de nuevas infraestructuras.

Medidas que se llevan a cabo y que buscan una mejora de la eficiencia de los recursos urbanos. A través de proyectos como el de fomentar una «Smart-City», ciudad inteligente, se consigue paliar los efectos de este tipo de atascos. «Con la creación de un sistema de comunicación, además de otras innovaciones en la regulación de semáforos y unos límites de velocidad variables se puede gestionar mejor el flujo circulatorio», manifiesta Arnaldo, a lo que añade que hay muchos proyectos que se están llevando a cabo».

Mientras la ciudad del futuro se implanta en Madrid tenga hoy en cuenta que este jueves corre un alto riesgo de perder varias horas en un atasco. Evite los periodos más concurridos para coger el coche, que hoy, según informá la DGT, será a partir de la primera hora de la mañana y hasta mediodía.