Tráfico

A 30 en el túnel de María de Molina para seguridad de los motoristas

El hundimiento de varias tapas de alcantarillado ha impuesto la reducción de velocidad de la vía

El túnel de María de Molina mantenía ayer aún el límite de velocidad en 30 kilómetros por hora
El túnel de María de Molina mantenía ayer aún el límite de velocidad en 30 kilómetros por horalarazon

A finales de 2017 estuvo cerrado completamente durante ocho días. Desde su reapertura hasta ahora su velocidad máxima es de 30 kilómetros por hora cuando antes el máximo, como ocurre en infraestructuras similares, era de 50 por hora.

A finales de 2017 estuvo cerrado completamente durante ocho días. Desde su reapertura hasta ahora su velocidad máxima es de 30 kilómetros por hora cuando antes el máximo, como ocurre en infraestructuras similares, era de 50 por hora. Hablamos del túnel de María de Molina, el túnel que da salida a los automovilistas madrileños desde Castellana y la calle José Abascal a la A-2 evitando cruzar Avenida de América en superficie. «Las luces intermitentes en la entrada del túnel de María de Molina, así como la bajada del límite de velocidad de 50 a 30 kilómetros por hora, se debe a que algunas tapas de alcantarillado y drenaje están hundidas, lo que supone un riesgo para los motoristas», informó ayer una asesora de comunicación del Área de Desarrollo Urbano Sostenible que dirige José Manuel Calvo.

La reducción de la velocidad en la citada vía ha sido en los últimos días objeto de comentario en las redes sociales por parte de varios ciudadanos. El pasado 13 de enero Manuel Lucas se dirigía a través de Twitter a la línea de atención al ciudadano del Ayuntamiento de Madrid. Quería saber el motivo por el que la velocidad máxima en la citada infraestructura ya no era de 50 kilómetros por hora y reflexionaba que «si la señalización no es creíble, hace daño a la seguridad vial». «Según artículo 41 de la Ordenanza de Movilidad, el Ayuntamiento está facultado para establecer áreas en las que los límites de velocidad establecidos en el artículo anterior podrán ser rebajados previa señalización», fue la respuesta que apenas 24 horas después le ofrecía Línea Madrid. Este ciudadano, que se quejó ante esta respuesta municipal con un «gracias, esperaba una respuesta más allá de “porque puedo”. Me refiero a la razón técnica (porque como ingeniero no se la encuentro). ¿Existe esa razón?». Pero no obtuvo respuesta hasta ayer, cuando el servicio de atención al ciudadano le explicó, con la misma frase que emplearon con este diario, que el estado del asfalto del túnel supone un peligro para los motoristas.

«Cuando tengamos un plazo estimado de finalización de los trabajos se lo comunicaremos», añadió la asesora de comunicación de Calvo preguntada por los plazos en los que se prevé que se realicen las obras para arreglar estos desperfectos y que la vía regrese a su velocidad habitual. En la web municipal que informa sobre las obras en las calles de la capital. Sin embargo, ayer explicaban que el túnel de María de Molina permanece cerrado totalmente en horario nocturno por unos trabajos de mantenimiento que se iniciaron el pasado domingo a las 23:00 horas y que concluyeron a las 6:00 horas de ayer sin que aún esta infraestructura haya vuelto a su velocidad habitual.