Comunidad de Madrid

Agua para dos años...y aún falta el deshielo

La lluvia de las últimas semanas ha elevado el nivel de los embalses a cotas de récord y ha garantizado el consumo de la Comunidad hasta final de 2014. El Canal de Isabel II y el Ministerio trasladan la mirada a la sierra, que duplica las reservas de nieve respecto a 2012 y que con la primavera llenará más los ríos

El embalse de Riosequillo, con la sierra nevada al fondo, se encontraba ayer al 94,3% de su capacidad. Esta semana, ocho embalses ya han tenido que abrir compuertas para no desbordarse.
El embalse de Riosequillo, con la sierra nevada al fondo, se encontraba ayer al 94,3% de su capacidad. Esta semana, ocho embalses ya han tenido que abrir compuertas para no desbordarse.larazon

Esta Semana Santa ha llovido como no llovía en abril en Madrid desde hacía 16 años. Los 14 embalses del Canal de Isabel II Gestión han superado, como tampoco se veía desde hacía más de una década a estas alturas del año, el umbral del 89,6 por ciento de su capacidad (847 hectómetros cúbicos) lo que ha obligado a desembalsar agua durante diez días de La Jarosa, Navacerrada, Santillana, Navalmedio, Pedrezuela, El Atazar, El Vado y La Aceña. El agua aportada por los ríos madrileños a los embalses ha superado la media de la serie histórica registrada en el Canal, que ya supera los 503 hectómetros cúbicos. Es decir, sólo en estas dos últimas semanas se habría recogido agua suficiente para el abastecimiento de todo un año en la Comunidad.

Sólo en la última semana, se ha registrado un caudal punta en los ríos de 367 metros cúbicos por segundo y se ha estado desembalsando una media de 100 metros cúbicos por segundo de los embalses a los ríos durante las crecidas. Este control del caudal de presas y ríos, llevados a cabo por el Canal con la supervisión y autorización de la Confederación Hidrográfica del Tajo, ha permitido que los embalses estén al máximo de su capacidad y que apenas se hayan registrado desbordamientos de ríos y si bien se ha producido alguna crecida más allá del caudal, ninguna ha sido de gravedad.

Aunque esta gestión ha permitido que el caudal medio de los ríos no se disparara al doble durante las crecidas y que se quedaran sólo un poco por encima de los 200 metros cúbicos por segundo, cifra que, aun cuadruplicando el valor de la de los caudales medios del mes de marzo, no ha provocado «males mayores».

Y aun con todo esto, en este momento en la Comunidad tenemos agua para garantizar el abastecimiento de los próximos dos años. El pasado año se consumieron en total en la región 525 hectómetros cúbicos y, en la actualidad, el agua embalsada casi alcanza los 850 hectómetros cúbicos, a los que habría que sumar el agua del deshielo de las montañas y la de los acuíferos subterráneos: unos embalses a unos 500 metros bajo tierra que el Canal custodia y mantiene en perfectas condiciones y que cuentan con 40 hectómetros cúbicos de reserva extra, o lo que es lo mismo, más de un ocho por ciento del consumo anual de la región.

Con los acuíferos subterráneos, los ríos y los embalses llenos prácticamente al máximo y la temporada de lluvias aún sin terminar, las miradas están puestas ahora en las cumbres madrileñas.

Este año hidrológico no sólo destaca por el agua caída en forma de lluvia. También por la nieve. Al igual que los embalses han batido récords estos últimos días, las reservas niveles no se han quedado atrás. Según el último informe emitido por la Confederación Hidrográfica del Tajo, del 31 de marzo, la reserva de nieve actual duplica a la del pasado año pasado. Así, en 2013 se han alcanzado cotas de más de 70 hectómetros cúbicos en forma de nieve en la Comunidad, mientras que en 2012 no se contabilizaban más de 30 hectómetros cúbicos. En este momento, el número de hectómetros cúbicos, según datos de la Confederación, es de unos 30 hectómetros cúbicos, mientras que el pasado año, a estas alturas, apenas quedaba nieve en las cumbres madrileñas. Y es que, en lo que llevamos de año, las aportaciones de nieve a los embalses de Santillana, El Atazar y El Vado han superado los 361 hectómetros cúbicos, más de un tercio del agua que se consume en un año en la región. Unas aportaciones que el pasado año a estas alturas fueron de cero hectómetros cúbicos en el caso de los embalses de El Atazar y El Vado y sólo se aportaron 0,3 hectómetros desde el río Manzanares al embalse del Santillana. Así, en el conjunto de las cuencas de la Confederación Hidrográfica del Tajo, el pasado año la nieve de las montañas aportaron un total de 1.243 hectómetros cúbicos a los embalses, mientras que éste ya se han duplicado al superarse los 2.551 hectómetros cúbicos.

Aunque la previsión meteorológica para los próximos días no presenta cambios y la cota de nieve se mantiene en los 1.600 metros, lo cierto es que en las próximas semanas la primavera se hará sentir y con ella el deshielo.

No obstante, y pese a la óptima situación de las reservas de agua, el Canal de Isabel II Gestión insiste en realizar un uso eficiente del agua. Y es que, en los últimos siete años, con un aumento de población superior al nueve por ciento en la Comunidad, se ha conseguido reducir el consumo anual en un 14 por ciento.

Del miedo a la sequía de 2012 al desembalse por las crecidas

La situación de los embalses y las reservas de nieve en la Comunidad de Madrid ha variado de forma radical en apenas un año hidrográfico –de octubre a octubre–. En abril de 2012, cuando terminaba la temporada de lluvias, los embalses madrileños estaban al 64%, lo que, si bien cubría el consumo de la región del resto del año –540 hectómetros cúbicos–, preocupaba al Canal de Isabel II en caso de que llegase un invierno seco. A pocos días del deshielo, la Confederación Hidrográfica del Tajo calculaba que se sumarían unos 30 hectómetros cúbicos a las reservas del sistema central a comienzos de abril que rápidamente se sumaron a los embalses. En cambio, este año, a falta de que se derrita del todo, hay una cantidad similar de nieve que contribuirá a los embalses de la región que ya están a un 86,9%, una cifra que no se alcanzaba desde hace 16 años. Además, la Confederación Hidrográfica del Tajo ya ha realizado varios desembalses para evitar que se desbordasen las reservas de agua de los madrileños, puesto que a finales de enero había 120 hectómetros cúbicos de nieve.