Construcción

Avenida de América será la primera plaza «anticontaminación»

El intercambiador estrenará imagen exterior el verano que viene
El intercambiador estrenará imagen exterior el verano que vienelarazon

Obras, desvíos, atascos kilométricos, viajeros que han visto cómo sus paradas de autobús se han ubicado en diferentes lugares a lo largo de los últimos años... Todo se habrá acabado en el verano de 2014, según los cálculos del Consorcio Regional de Transportes, para alivio de los 156.000 usuarios diarios del intercambiador de Avenida de América y para los vecinos de Prosperidad, que además estrenarán una nueva plaza «anticontaminación».

Los trabajos para hacer un necesario lavado de cara a una infraestructura que se había quedado anticuada (el intercambiador fue inaugurado en el año 2000) comenzaron a mediados de julio de 2010. En este tiempo se han remodelado las cuatro plantas bajo rasante del intercambiador, que cuentan con una superficie superior a los 45.000 metros cuadrados. Se han ensanchado las escaleras mecánicas para facilitar la comunicación entre las distintas plantas, se ha creado un nuevo acceso al aparcamiento del nivel -4 (donde hay 253 plazas de rotación y 392 plazas para residentes) una nueva rampa de emergencia para los autobuses y, además, se han construido diez nuevas salidas de emergencia que ya están listas. Todo sin interrumpir la actividad de los distintos medios de transporte que se dan cita en el edificio.

Habrá más cambios en las entrañas de Avenida de América, pero de verdad donde notarán los vecinos el cambio será en su exterior. Porque, si los plazos se cumplen según lo previsto, el verano que viene la capital estrenará una nueva plaza con árboles y aislada acústicamente de la selva de tráfico que congrega esta entrada a la ciudad. Una nueva imagen para un área de 7.800 metros cuadrados, de los que un tercio estarán reservados exclusivamente a los peatones.

Para encontrar una solución a la convivencia entre ciudadanos y taxis, en el Consorcio han aprobado un proyecto de lo más imaginativo: al estar forrados con un material absorbente, serán los propios edificios de acceso al intercambiador los que actúen de mamparas acústicas reduciendo el ruido provocado por el paso de los vehículos y convirtiendo esta plaza en un entorno agradable para el paseo o la instalación de terrazas. ¿Cómo van a plantar vegetación sobre una superficie hueca? La dificultad de hacer plantaciones de árboles con raíces profundas, se resolverá mediante la utilización de grandes jardineras, explicaron fuentes conocedoras del proyecto, que también incluye novedades en la iluminación. La luz se reforzará en los accesos al intercambiador, ascensores y las entradas al aparcamiento cuya iluminación será suave y uniforme con la del exterior de la infraestructura. Además, se ha resuelto cualquier problema de accesibilidad, a pesar del desnivel existente en la plaza, permitiendo un uso cómodo a todas las personas.

Pero la novedad arquitectónica más importante de la futura plaza será el material utilizado en su superficie, que la convertirá en una plaza «anticontaminación» –la primera con estas características de una infrastructura de transporte– por las particularidades de su nuevo suelo. El solado presentará una composición, que aprovechando el potencial de la energía solar, provoca la aceleración de una reacción fotoquímica que produce la degradación de contaminantes atmosféricos y la eliminación sobre todo de óxidos de nitrógeno y contaminantes orgánicos volátiles.

La ejecución de estas remodelaciones ha precisado una inversión de 40 millones de euros cuyo pago corre en su totalidad a cargo de la empresa concesionaria de la infraestructura.

El flamante gerente del Consorcio Regional de Transportes de Madrid, Jesús Valverde, estuvo la semana pasada de visita en el intercambiador para comprobar el desarrollo de las obras de Avenida de América. Allí observó «in situ» que los trabajos van a muy buen ritmo y en breve (este mismo verano) el nivel -1 –el destinado a los autobuses de largo recorrido y donde se ubicarán los autobuses interubanos para proceder a la reforma, su ubicación habitual en la planta -2– estará totalmente concluido.

De momento todas las líneas de la EMT que conectan desde Avenida de América con el este de la ciudad continúan recogiendo a sus viajeros en una parada en superficie muy cercana a una conocida pastelería. Cuando finalicen los trabajos, la planta -2 volverá a acoger a todos los usuarios de las líneas de autobús urbanas e interurbanas (este intercambiador congrega las líneas interurbanas 221, 222, 223, 224, 226, 227, 229, 261, 281, 282 y a doce líneas de la EMT). En la planta -3, la que conecta con la red de Metro (líneas 4, 6, 7 y 9), también se han realizado mejoras en los locales comerciales.