Madrid

BiciMAD suma 239 incidencias nuevas al día

El último año el Ayuntamiento ha abierto más de 93.000 avisos sobre el mal funcionamiento del servicio

A diario el perfil de @biciMAD en Twitter recoge las quejas y avisos de numerosos usuarios que, muchas veces, acompañan su mensaje con fotos
A diario el perfil de @biciMAD en Twitter recoge las quejas y avisos de numerosos usuarios que, muchas veces, acompañan su mensaje con fotoslarazon

El último año el Ayuntamiento ha abierto más de 93.000 avisos sobre el mal funcionamiento del servicio

No hace ni 48 horas que la Vuelta Ciclista España ponía punto y final a su edición de 2016 en el centro de la capital. En Madrid, más allá de pruebas deportivas, sólo el pasado mes de agosto se acumularon 243.420 usos de BiciMAD, que se sumaron a los más de 5,8 millones de «carreras» que los usuarios de la bici pública de Madrid han llevado a cabo desde que se pusiera en marcha este servicio en junio de 2014. Se han cumplido algo más de dos años de la entrada en funcionamiento de un sistema de transporte público y, a pesar de ser el eje principal del Día de la Movilidad que presentó este fin de semana la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, no termina de despegar por problemas técnicos. Cada día, el servicio de avisos y reclamaciones del Ayuntamiento abre una media de 238 incidencias sobre el servicio de BiciMAD. Sólo el mes pasado, último del que hay datos disponibles en el portal de datos abiertos del consistorio, los ciudadanos llamaron al 010 o se pusieron en contacto con Línea Madrid por problemas sobre este servicio y provocaron la apertura de 5.632 expedientes. 93.157 avisos en el último año. «Gracias por tu colaboración, pasamos el aviso», repiten una y otra vez desde el perfil de Twitter que maneja la empresa concesionaria que se hizo con el contrato de explotación de las bicis.

Sólo en septiembre del año pasado, los servicios municipales tramitaron 12.756 incidencias en el servicio. Este año, en los primeros once días de septiembre, los usuarios ya han llamado con problemas en 5.169 ocasiones. Noviembre de 2015, con 8.044 expedientes abiertos, y el pasado julio, con 7.797, se hicieron con el segundo y tercer puesto en la clasificación de «meses negros» para el servicio de bicicletas de la capital.

El nacimiento de BiciMAD fue acogido con mucho interés por parte de los madrileños y, si bien es cierto que en ocasiones este servicio público se ve perjudicado debido al vandalismo, no menos cierto es que el mantenimiento que recibe, a tenor de las reclamaciones, no es el esperado por los usuarios. Un ejemplo de ello son las quejas y avisos que se dan a través de las redes sociales en donde los ciudadanos muestran a través de fotografías los desperfectos, las averías o cualquier sorpresa que se encuentran: bicicletas con ruedas rotas, problemas con el anclaje, frenos que no frenan y sillines rotos son parte de las numerosas quejas que recibe el servicio a través de la red social Twitter. Otras de las quejas recurrentes se produce cuando un mismo usuario da parte de alguna incidencia dos o tres veces en apenas cinco minutos o los avisos sobre desperfectos que cuentan con dos semanas en algunos casos sin que hayan sido solucionados. Las propias estaciones donde los usuarios van a recoger o dejar las bicicletas son otro de los quebraderos de cabeza, por ejemplo: cuando un usuario hace un uso de varias bicicletas en periodos cortos de tiempo y éstas no llegan a anclar correctamente, el reloj sigue corriendo y, por tanto, el saldo con el que cuenta la persona continúa subiendo cuando debería pararse; o simplemente, los problemas llegan cuando no pueden desanclarse correctamente con la consiguiente pérdida de tiempo si el ciclista lleva prisa.

La concesionaria, en entredicho

También son frecuentes los avisos que se reciben referentes al abandono de las bicicletas en calles o parques, que gracias a la colaboración ciudadana pueden ser recuperadas, algunas son abandonadas en zonas de difícil visibilidad para ello. La cuenta @BiciMAD se ha convertido en uno de los principales receptores de estas quejas y avisos, los cuales se encargan de mandar a los servicios técnicos para solucionar los problemas o, al menos, poder dar parte de los problemas que sufre el servicio, y que en muchas ocasiones no se pueden solucionar del modo más rápido y eficaz para los usuarios. Además de reclamaciones, desde colectivos como «en bici por Madrid» se pide al Ayuntamiento la creación de una aplicación que permita consultar la disponibilidad de las bicicletas en las estaciones sin necesidad, dicen, de «peregrinar» de una a otra hasta encontrar un vehículo disponible. Una iniciativa que ha conseguido poner en marcha una institución privada con la creación de «Citybikes».

La situación de hartazgo de los usuarios vivió su etapa de mayor desnivel el verano pasado cuando un madrileño abrió una petición en Change.org con un objetivo claro: «Retiren la licitación de BiciMAD a Bonopark», pidió Rodrigo Yuste a Carmena haciendo responsable de los problemas del servicio a la empresa concesionaria. La misma sociedad que cifró en 300.000 euros por el vandalismo en las bicicletas y solicitó el pasado febrero al Ayuntamiento un «rescate» de 3,6 millones de euros para evitar la quiebra. La cifra supone más de un año de concesión –que se estableció en 25 millones de euros durante diez años–. Una de las primeras medidas que tomó el Ejecutivo de Carmena para atajar este problema fue la retención de un 20% del canon que le correspondía a Bonopark. La adjudicataria, por su parte, ha continuado cumpliendo con el plan de expansión de estaciones de la red de BiciMAD (las últimas, a mediados de verano) y con el incremento de bicicletas pactado para continuar el servicio.

Un servicio en ampliación

El pasado 30 de marzo, el Pleno del Ayuntamiento aprobó por unanimidad la ampliación del servicio BiciMad como parte de un plan de medidas para fomentar el uso de la bicicleta. Pero, además, el Ayuntamiento ha realizado un estudio sobre las infraestructuras existentes en relación con la intermovilidad, con lo que pretende reformar el Plan Director de Movilidad Ciclista antes del 1 de enero de 2017, para poder definir una nueva red principal, y otra secundaria, de vías ciclistas en la que se contemplen carriles segregados para mejorar además la seguridad de los ciclistas y conseguir una mayor coexistencia entre todos los usuarios de las vías públicas madrileñas.