Bote Vargas cae por vigésima quinta vez

La Guardia Civil desarticula la banda del conocido alunicero, a la que le atribuye más de treinta robos en establecimientos

Su líder es ya leyenda en Madrid y su banda una de las más buscadas por las Fuerzas de Seguridad. Como lo fuera el «Niño Sáez» y otros «grandes» de la delincuencia, David Bote Vargas es uno de los aluniceros con más nombre y detenciones en las comandancias y comisarías de Madrid. El Grupo de Delincuencia Organizada de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid anunció ayer su detención el pasado 15 de julio –y ya van 25– y la desarticulación de su banda, a la que le atribuyen la autoría de más de una treintena de robos en establecimientos de la Comunidad de Madrid. Eran cuatro, todos españoles, con edades comprendidas entre los 23 y los 35 años, y cuentan con un total de 50 detenciones anteriores por hechos relacionados contra el patrimonio.

En una operación llamada «Cerbero Aguilas» los agentes del instituto armado les han podido imputar judicialmente la sustracción de más de 15 vehículos de lujo y gran cilindrada en el último mes, los cuales empleaban para la comisión de los alunizajes a establecimientos.

Tras dar con este grupo criminal, los investigadores descubrieron que se encontraban ante un grupo «muy activo de delincuentes perfectamente estructurado y organizado», liderado por un varón con 24 detenciones previas relacionadas con alunizajes en la Comunidad. Pudieron engrilletarles cuando se disponían a perpetrar un nuevo hecho delictivo. Sus objetivos eran principalmente establecimientos de telefonía móvil, casas de apuestas, estancos, bares y restaurantes, tratándose uno de los grupos más activos que operaba actualmente en la Comunidad de Madrid. Los detenidos perpetraban los hechos en horario diurno y nocturno, aprovechando el horario de cierre de los establecimientos, para lo que violentaban los sistemas de cierre de los mismos mediante alunizaje o forzamiento con maza u otras herramientas apropiadas. Por estos hechos se les imputan delitos de organización criminal, robos con fuerza, sustracción de vehículos y falsedad documental.

Su última detención fue el pasado mes de abril. Bote Vargas y su banda fueron pillados por la Policía Municipal después de asaltar un bar en Tetuán. En el mismo mes de abril cayó la banda de su hermano, Óscar, también alunicero de renombre (con 27 arrestos a sus espaldas), al que la Guardia Civil le imputaba junto a su banda (formada por otros cuatro delincuentes que sumaban 75 detenciones y que formaban el número «perfecto» para alunizar y poder huir en un solo coche) más de cien asaltos cometidos en toda la Comunidad de Madrid y a un ritmo de hasta cuatro al día. A la operación de Oscar Bote Vargas se le dio el nombre de «Cerbero Sabinas».