Botella deja al mínimo los puestos directivos

La alcaldesa de la capital, Ana Botella, vuelve a poner a dieta al consistorio para adelgazar aún más la Administración local. Después de ahorrar 34 millones de euros en los gastos de personal, sin despedir a ningún funcionario, ayer presentó un nuevo plan de reestructuración de la plantilla municipal que permitirá a las arcas del Ayuntamiento de Madrid ahorrar otros 18 millones de euros.

Además, la reducción afectará principalmente a puestos directivos y eventuales. En concreto, se suprime la Oficina del Defensor del Contribuyente, que se integrará en la Oficina de Sugerencias, Reclamaciones y Atención al Contribuyente. También afectará a la Dirección General de Paisaje Urbano, se suprimen 4 subdirecciones generales del Área de Hacienda y desaparecen 8 servicios, cinco de ellos en Economía y Empleo y 3 en Hacienda. A todos ellos se añade la extinción de 21 puestos eventuales. En total, entre los planes de ajuste realizados en 2012 y el previsto para el próximo año, el consistorio madrileño ha eliminado 23 directivos y 45 puestos eventuales.

A estas medidas se añade la amortización de 322 plazas vacantes no cubiertas con personal interino, que se sumarán a las 328 ya amortizadas este año. Asimismo, se prevé la reducción adicional de 101 plazas más que no se convocarán pese a haber sido anunciadas en años anteriores. Estos puestos se desafectarán de la Oferta de Empleo Público y se eliminarán. En total, la reducción de la plantilla será de 805 plazas.

Botella, que insistió en que «no ha habido ningún despido», explicó que este ajuste se ha realizado mediante la optimización de determinados puestos de trabajo que se llevará a efecto con los técnicos de Administración Especial, subescala técnica, de los distritos. «Esta medida permitirá mayor flexibilidad en la asignación de las tareas en materia urbanística –informes e inspecciones–, favoreciendo la versatilidad de este personal en los distritos», detalló.

La alcaldesa apuntó a su vez que del total de trabajadores municipales, un 84% son funcionarios, el 15% no tienen vinculación laboral y el 0,8% son eventuales. Tan sólo un 0,3% de la plantilla corresponde a directivos.