Operación Policial

Cae la banda de «aluniceros» más activa de Madrid y Toledo

La Guardia Civil ha detenido a 11 personas por pertenecer a una banda criminal a la que se atribuye la autoría de 64 robos

Cae la banda de «aluniceros» más activa de Madrid y Toledo
Cae la banda de «aluniceros» más activa de Madrid y Toledolarazon

La Guardia Civil ha detenido a 11 personas por pertenecer a una banda criminal a la que se atribuye la autoría de 64 robos

No hacen tanto ruido como antes y ya no están liderados por los «míticos» y sus secuaces de Villaverde pero los «aluniceros» siguen perpetrando robos en la región. Eso sí, con menos frecuencia y sus «palos» son de menor cuantía. La Guardia Civil ha desarticulado, en el marco de la «operación Luxen», la organización criminal de «aluniceros» más activa (podían dar hasta cuatro palos en una noche), que se ha saldado con 11 detenidos (10 hombres y una mujer) de entre 18 y 25 años a los que se atribuye 64 robos (se han recuperado efectos y vehículos valorados en más de un millón de euros). Sus objetivos eran tiendas de telefonía móvil, perfumerías, bares y restaurantes, como un restaurante VIPS de la zona sur de Madrid. Pero también se dedicaban a robar vehículos de alta gama en Madrid, Toledo y Guadalajara. La investigación comenzó tras varios robos en Illescas (Toledo) y los agentes se dieron cuenta de que estaban ante unos expertos que habían expandido su «negocio» más allá de las «fronteras locales». Su modus operandi era el mismo de todos los «aluniceros»: tras estudiar el objetivo, robaban un vehículo de gran potencia para empotrarlo contra la luna del establecimiento y huir a toda velocidad del lugar (a veces el coche de huida era otro). Para terminar de romper el escaparate o cargarse las vitrinas internas también utilizaban mazas y una radial de gasolina.

La organización estaba bien estructurada y todos se beneficiaban del botín aunque no hubieran participado en el robo. En esto sí se diferencian de los «aluniceros» de siempre, porque éstos a menudo cambiaban los miembros de la banda; es decir, el líder podía cambiar de conductor o compañeros para cada «alunizaje». Los investigadores verificaron que los integrantes de este grupo estaban asentados en barrios de la zona sur de Madrid y en el norte de la provincia de Toledo. Y todos tenían antecedentes por este tipo de hechos.

Según una nota de la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo –la investigación la han desarrollado los agentes del puesto de Illescas con la colaboración de la Policía Nacional de Madrid y Toledo–, los miembros de la organización se caracterizaban por su «peligrosidad» a la hora de actuar, no sólo por la contundencia con las que llevaban a cabo sus actos ilícitos sino también por los daños que causaban en los establecimientos y por la temeridad con la que conducían al huir del lugar, llegando a ser detectados circulando a velocidades de 200 kilómetros por hora, e incluso causando accidentes que provocaron heridos.

Una vez analizada toda la información, la Guardia Civil llevó a cabo la fase de explotación de la operación, en la que se detuvo a un total de 11 personas (7 en la localidad de Ciempozuelos –donde se perpetraron alguno de los robos–, 2 en Usera y 2 más en la localidad toledana de Yeles) que fueron puestos a disposición judicial. Se les imputa los delitos de robo con fuerza en las cosas, sustracción de vehículos, pertenencia a grupo criminal, desobediencia grave a agente de la autoridad, contra la seguridad vial, hurto, falsificación de placas y de daños intencionados. En los registros domiciliarios (dos en pueblos de Toledo y tres en la provincia de Madrid) se les ha intervenido, entre otros efectos, cuatro armas cortas.