Cae una banda de atracadores que reventaban cajeros con explosivos

Cometían sus actos colocando material explosivo en los cajeros automáticos, poniendo en riesgo la vida de las personas que pudieran encontrarse en las inmediaciones y consiguiendo importantes cantidades de dinero en efectivo.

La Policía Nacional han detenido a cuatro integrantes de un grupo criminal especializado en el robo con fuerza en entidades bancarias. Cometían sus actos colocando material explosivo en los cajeros automáticos, poniendo en riesgo la vida de las personas que pudieran encontrarse en las inmediaciones y consiguiendo importantes cantidades de dinero en efectivo.

Tras detectar un aumento de este tipo de delitos en Madrid, la Policía inició sus investigaciones y el pasado mes de agosto se produjo un nuevo atraco con explosivos en la capital y los agentes lograron averiguar que se trataba de cuatro personas que utilizaban un coche robado de alta gama. Desde ese momento, sometieron a vigilancia el vehículo. Tan sólo 24 horas después, el coche de fue de nuevo utilizado para cometer otro atraco en un establecimiento de Getafe, del que sustrajeron una caja con dinero en efectivo. En esta ocasión, utilizaron un segundo vehículo también robado. Después los cuatro asaltantes se trasladaron al barrio de Campamento para dejar los coches y huir en otros dos vehículos legales.

Los agentes lograron interceptar uno de ellos, ocupado por dos individuos, pero el otro logró huir. En el vehículo en el que circulaban, guardaban una funda de guitarra que ocultaba herramientas y un inhibidor de frecuencias.

Para localizar a los dos miembros de la banda huidos, los investigadores se centraron en el entorno de los dos detenidos. Un estudio más detallado de las imágenes permitió la identificación de uno de ellos y se le sometió a vigilancia. Fruto de la misma se pudo confirmar su participación en las actividades delictivas y se llegó a la identificación del resto de los autores.

A finales de octubre se produjo un nuevo robo, donde hicieron explosionar conjuntamente dos cajeros. La acción fue frustrada los agentes, pero los autores consiguieron huir a bordo de un vehículo de alta gama pero no cesaron en sus intentos de robo. Los investigadores elaboraron un dispositivo policial para controlar diversas sucursales y los domicilios de los investigados.

A principios de noviembre, se recibió el aviso de un nuevo robo con fuerza en un cajero automático en Madrid. Los autores habían dejado diversos billetes esparcidos por el suelo, algunos de ellos con restos de sangre. También encontraron sangre en el interior de la sucursal, lo que evidenciaba que uno de ellos había sufrido un corte. A su vez, mediante los fotogramas de los dos autores, que habían robado cerca de 18.000 euros, se comprobó que los rasgos físicos de uno de ellos eran similares a los del principal sospechoso.

Ante tales hechos, se determinó la vigilancia de los domicilios de los investigados. En un primer momento, se produjo la llegada de uno de ellos, el cual fue custodiado con la intención de ejecutar su detención unos minutos más tarde. A los pocos minutos, se observó la llegada del principal sospechoso a su domicilio de Yepes (Toledo). Tras comprobarse que su ropa coincidía con la de uno de los autores del asalto , se procedió a su detención, que se produjo tras un intento de huida a pie. Llevaba consigo 6.950 euros y presentaba un profundo corte en una de sus manos, por el que sangraba abundantemente.

Tras practicar esta detención, se retomó la del primer individuo localizado. En ese proceso, intentó huir de su domicilio atravesando el cerco que sobre el mismo se mantenía. En su huida, casi desnudo, trató de llevarse el dinero del robo, pero se le cayó quedando desperdigado por el interior del patio trasero de su vivienda.

Tras estas detenciones, se solicitó autorización para la diligencia de entrada y registro en los domicilios de Yepes y Madrid, así como en el domicilio de un tercer investigado que habría participado en el robo de esa madrugada, situado también en la capital. Tales registros fueron autorizados, aunque no se detuvo a nadie en esta última vivienda.

Durante los registros, en una de las casas se pudo recuperar parte del dinero robado en esa madrugada, así como otra gran cantidad en efectivo. Además, se produjo el hallazgo de unas mil monedas de dos euros aparentemente falsas y de 150 plantas de marihuana. Debido a este último hallazgo, se solicitó la ampliación del objeto de la investigación, que resultó aceptada por el Juzgado de Instrucción. A su vez, en otro domicilio se produjo el hallazgo de elementos pirotécnicos, así como elementos de soldadura para su confección. La investigación continúa abierta.