Transporte por carretera
Carmena dispara las multas un 31% y la recaudación un 58%
Desde que Ahora Madrid llegó a la Alcaldía, las sanciones no han dejado de crecer. Las multas interpuestas en las Áreas de Prioridad Residencial baten récord: se han incrementado un 106% en dos años.
Desde que Ahora Madrid llegó a la Alcaldía, las sanciones no han dejado de crecer. Las multas interpuestas en las Áreas de Prioridad Residencial baten récord: se han incrementado un 106% en dos años.
El Gobierno de Manuela Carmena en la capital volvió en 2017 a imponer más multas de tráfico a los madrileños que el año anterior. A falta de computar los datos del mes de diciembre, los agentes de Movilidad y los miembros de la Policía Municipal firmaron en el año que acabar de terminar un total de 2.634.792 denuncias. Este volumen de sanciones supone un incremento del 31% sobre los datos de 2015, año en el que Carmena y Ahora Madrid accedieron al Gobierno de la ciudad. Ese año, en el que la ex jueza empezó a gobernar en julio tras recibir el bastón de mando de manos de Ana Botella (PP), las denuncias relacionadas con el incumplimiento de las normas de tráfico y aparcamiento no rebasaron el umbral de los dos millones: fueron 1.997.928 las denuncias.
En la comparativa interanual, hasta que acabó noviembre de 2017 se habían abierto un 5% más de sanciones que en ese mismo periodo de 2016. O lo que es lo mismo, el consistorio interpuso a los vecinos 126.107 multas de tráfico más en 2017 que un año antes.
Si en lo que concierne al volumen global de este tipo de expedientes, el incremento registrado en lo que va de legislatura ya es notable, lo es mucho más en términos de recaudación. Hasta noviembre, el consistorio había ingresado 77,4 millones de euros procedentes de multas que las personas sancionadas abonaron dentro del periodo de pago voluntario, en el que se aplica un 50% de descuento sobre el montante total. En 2015, la recaudación por la vía voluntaria en los once primeros meses sumó 48,8 millones de euros. En 2016, en esos meses y dentro del periodo en el que los conductores sancionados pueden ver rebajado el coste de la multa, las arcas municipal ingresaron 66,2 millones. Esto significa que el pasado año, el Ayuntamiento ingresó hasta noviembre un 58,6% más que en el arranque de su mandato y un 16,9% más que doce meses antes.
Si a lo recaudado dentro del periodo de pronto pago se suma el importe de las multas que pasan a la vía ejecutiva –fase en la que los infractores ya no pueden acogerse al descuento–, en 2017 las sanciones de tráfico sumaron 186 millones de euros. Eso representa un 31,3% más que en 2015 (la suma de la vías voluntaria y ejecutiva fue entonces de 141,6 millones de euros) y un 26% más que en 2016 (con una suma global de 147,6 millones de euros).
¿Por qué se ha registrado este importante aumento en el número total de denuncias en apenas dos años? ¿Se han vuelto los conductores madrileños más imprudentes al volante? Estos datos se explican fundamentalmente a partir de dos circunstancias: la instalación de más radares en distintos puntos de la ciudad y la entrada en vigor de nuevas áreas de prioridad residencial (APR) en las que los vehículos de aquellos que no son vecinos del barrio se exponen a multas de 90 euros. De hecho, el número de denuncias impuestas a conductores por entrar sin permiso en una APR ha batido un récord histórico en 2017. Nunca antes en la capital, este tipo de multas había llegado a las 600.000 en un año natural. En 2017 sí, con 606.101, con el añadido de que a esta cifra deben sumarse todavía las que se hayan interpuesto en diciembre. Son precisamente las multas vinculadas con las APR las que más han crecido: un 106% sobre los datos de 2015 y un 15% respecto a 2016. Actualmente, hay cuatro áreas de prioridad residencial operativas: las de Letras, Cortes, Ópera y Embajadores. Todas estas APR se integrarán a partir de junio en la gran Zona de Cero Emisiones que abarcará todo el distrito Centro y en la que también estarán vetados los vehículos de los no residentes. En varias ocasiones, los responsables de Movilidad del Gobierno de Ahora Madrid han insistido en que su previsión es que las multas por este concepto se reduzcan con la nueva gran APR al tener un perímetro continuo y más intuitivo.
Velocidad y doble fila
Al margen de las denuncias por entrar sin permiso en las áreas de prioridad residencial, la otra categoría que ha registrado en estos dos años un repunte más fuerte es la que comprende todos los expedientes abiertos por exceso de velocidad: 557.043 multas hasta noviembre, un 57% más que en 2015 durante ese mismo periodo. En el caso de las infracciones cometidas por superar un semáforo en fase roja, el Ayuntamiento cazó hasta noviembre a 31.177 vehículos a través de los radares instalados en decenas de puntos de la capital. Este dato supone un incremento del 43% sobre las cifras de 2015. Las sanciones por la utilización de un dispositivo móvil durante la conducción han aumentado un 4,9%. En la categoría de las infracciones estáticas –aquellas que se cometen sin estar el coche en movimiento–, destaca el incremento en un 52,3% de las impuestas por estacionar en doble fila hasta alcanzar las 35.374. Respecto al Servicio de Estacionamiento Regulado se ha producido en estos dos años un ligero aumento, del 3,9%, en las multas por no poner el tique mientras que se han reducido en más del 10% las protagonizadas por aquellos que sí ponen tique pero se exceden de la hora. Las sanciones por estacionar en un carril bus han caído un 11,2% desde 2015 y las vinculadas con el espacio reservado para la carga y descarga también se han reducido, en este caso, en un 21,4%.
Tráfico lento en la reapertura de la nueva gran vía monocarril
Tras casi un mes en el que los no residentes del centro no han podido circular por la Gran Vía como consecuencia del dispositivo navideñado diseñado por el Ayuntamiento de Madrid, ayer se levantaron las restricciones. Cualquier vehículo pudo atravesar esta arteria del distrito aunque lo tuvo que hacer armado de de paciencia: la habilitación de un único carril por sentido para los vehículos privados se dejó sentir y tuvo como consecuencia un tráfico más lento. A través de las redes sociales, el Gobierno de Carmena insistió ayer en recomendar a los vecinos el uso del transporte público y otros modos de movilidad sostenible para desplazarse hasta el centro de la ciudad. Según el consistorio, durante diciembre el tráfico en Gran Vía «ha disminuido».
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