Infraestructuras

Carmena quiere volver al accionariado de Metro con 150 millones al año

El Ayuntamiento propone construir doce nuevas estaciones en la Línea 11. El Gobierno de Cifuentes le advierte de que su participación no superará el 33% y descarta ampliaciones.

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, junto a la portavoz municipal, Rita Maestre
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, junto a la portavoz municipal, Rita Maestrelarazon

El Ayuntamiento propone construir doce nuevas estaciones en la Línea 11. El Gobierno de Cifuentes le advierte de que su participación no superará el 33% y descarta ampliaciones.

Hasta 2011, el Ayuntamiento de la capital controlaba el 75% de las acciones de Metro de Madrid. El Gobierno municipal de Alberto Ruiz-Gallardón se deshizo en ese año de su participación en el suburbano. Renunció así a su capacidad para influir en la marcha, las reformas y las ampliación de este medio de transporte a cambio de conseguir un ahorro anual de 150 millones de euros. Manuela Carmena quiere revertir esta situación: que el Ayuntamiento recupere su participación en Metro y, con ello, que su voz sea tenida en cuenta en los planes de futuro de esta empresa. «Fue una decisión que a uno le cuesta mucho comprender qué se quería con ella», reconoció ayer la ex jueza en un desayuno informativo en el que analizó los dos primeros años de legislatura del Ejecutivo de Ahora Madrid.

El plan de Carmena debe contar con el visto bueno de la Comunidad de Madrid, actual propietaria del 100% de las acciones de Metro. La propuesta que trasladará el Ayuntamiento al Gobierno de Cristina Cifuentes incluye la recuperación de una parte de las acciones por parte de la administración municipal, que, a su vez, se compromete a una inversión de 150 millones al año. Carmena dejó claro que el acuerdo no tiene por qué suponer que el Ayuntamiento recupere el 75% de las acciones: «Eso lo veremos. Ahora empiezan las conversaciones». En lo que sí insiste el Gobierno de Ahora Madrid es en que «se recupere de forma definitiva el equilibrio de poder en el Consejo de Administración de Metro» y en que ambas partes –Ayuntamiento y Comunidad– «contribuyan al 50% en el déficit de tarifa de Metro en la zona A».

Son dos los objetivos de los 150 millones anuales propuestos: contribuir al déficit de tarifa del suburbano y recapitalizar Metro a través de inversiones. Recuerda el consistorio a este respecto que, desde 2011, las acciones de la empresa pública han sufrido una depreciación del 50%.

Como parte de la propuesta, Carmena avanzó que trasladará a la Comunidad la necesidad de ampliar la línea 11 de Metro, un proyecto que quedó parado en 2011. Esta ampliación permitiría conectar los distritos de Carabanchel, Usera, Arganzuela, Retiro, Ciudad Lineal, Hortaleza y Chamartín. El proyecto contemplaría la conexión de Plaza Elíptica con Atocha y el diseño de un arco este que facilite los movimientos orbitales en el exterior a la M-30. Esto, según el Ayuntamiento, mejoraría el transporte público y la movilidad en Madrid. En total, según el planteamiento de Carmena, se construirían 17,5 nuevos kilómetros de Metro y 12 nuevas estaciones. Debido a su magnitud, tendría que ser acometido por tramos y con un plazo de ejecución estimada entre los ocho y los diez años.

Poco después de que Carmena anunciara su intención de volver a Metro, el consejero de Transportes de la Comunidad, Pedro Rollán, descartó llevar a cabo la ampliación de la línea 11 en esta legislatura al tiempo que aseguró no entender la «obsesión» de Carmena por entrar en el accionariado de Metro. Rollán recordó al Ayuntamiento que puede realizar inversiones sin tener acciones: «Que el consistorio siga aportando cero euros a Metro pone de manifiesto el nulo apoyo que presta al transporte público, del que habla mucho pero invierte poco», subrayó el consejero. Desde la Comunidad de Madrid precisan que no verían con malos ojos la entrada del Ayuntamiento en el accionariado, aunque en ningún caso con un porcentaje superior al 33%.