Carmena estudia prohibir el tráfico en la Gran Vía a los no residentes

El Ayuntamiento de Madrid presenta el borrador del Plan de Calidad del Aire, que incluye limitar de forma permanente la velocidad en la M-30 a 70 kilómetros por hora y permitir el acceso a la Gran Vía sólo a los residentes.

Una treintena de medidas orientadas a mejorar el aire que respiran los madrileños dan forma al borrador del Plan de Calidad del Aire y Cambio Climático que presentó ayer el Ayuntamiento de la capital. El lanzamiento de estas ideas, que todavía están sujetas a modificación, llega apenas un día después de que el consistorio desactivase el protocolo anti contaminación que ha obligado esta semana a prohibir el aparcamiento en las zonas SER a los no residentes y a limitar la velocidad en los accesos. Se trata, según el Gobierno de Manuela Carmena, de iniciativas de «movilidad sostenible, regeneración urbana y sensibilización» para «velar por la salud de los ciudadanos» pero que, con toda seguridad, generarán polémica tanto en su fase de debate como en su posterior aplicación.

Cerco al vehículo privado

Una de las metas del plan es reducir la utilización del vehículo privado. En palabras del delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, se persigue «invertir la pirámide» en el «desigual reparto del espacio público». Según explicó Calvo, sólo el 25% de los madrileños usa a diario el coche y, sin embargo, el espacio que ocupan las calzadas para los vehículos representa entre el 60 y el 80% de las vías y plazas. «No es un problema sólo de congestión, sino de salud pública», insistió el delegado. En este ámbito, la medida estrella del borrador es la prohibición de entrada en todo el distrito Centro a los vehículos privados. Sólo podrán acceder los vecinos del distrito y el transporte público. La gran duda respecto a esta gran Área de Prioridad Residencial (APR) es saber si la Gran Vía estará integrada o será transitable para todos. La opción más «razonable», según apuntan desde el consistorio, es que los vehículos privados de los no residentes tampoco puedan acceder a ella.

Si finalmente el Ayuntamiento incluye a la Gran Vía dentro del área exclusiva para vecinos, ya no podrá ser utilizada por los miles de coches que a diario la cruzan. Actualmente, sólo un tercio de los coches privados que circulan por esta calle corresponde a los residentes; otro tercio del tráfico que soporta la Gran Vía es el procedente de los vehículos que la utilizan como forma de cruzar la ciudad en ambos sentidos; el último tercio de los vehículos privados concierne a los que sí utilizan la Gran Vía, sin ser residentes, para realizar alguna actividad en este entorno.

El perímetro de esta gran APR –que será continuo y único si finalmente se integra la Gran Vía– quedaría conformado por las calles Alberto Aguilera, Carranza, Sagasta, Génova, Paseo del Prado, Ronda de Atocha, Ronda de Valencia, Ronda de Toledo, Gran Vía de San Francisco, Bailén, Cuesta de San Vicente y Princesa.

Tráfico más lento

Otra de las medidas incluidas en el borrador es la reducción de forma permanente de la velocidad máxima en la M-30 y en el resto de accesos a 70 kilómetros por hora –desde los 90 km/h actuales–, tal y como ya ocurre cuando se activa el protocolo anti-contaminación.

Dentro de las limitaciones de velocidad, el borrador del plan también contempla una priorización de la movilidad petonal dentro de la almendra central. Esto se traducirá en la reducción de la velocidad máxima en algunos barrios a 30 kilómetros por hora. Chamberí será el primer distrito que estrene esta experiencia de zona 30 y los planes del Gobierno municipal pasan por extenderlo a otros distritos antes de que acabe la legislatura. Iniciativas como «Chamberí Zona 30», actualmente sometida a debate entre los vecinos, buscan impulsar la bicicleta y el transporte colectivo.

Menos carriles para el coche

«Las calles de fácil penetración en la ciudad», según el borrador, verían reducido el espacio para vehículos perdiendo alguno de sus carriles, que pasarían a ser ocupados por las bicletas o para las plataformas reservadas para los autobuses. Según la propuesta inicial, este rediseño se llevaría a cabo en dos fases y afectaría a una treintena de vías (consulte la infografía sobre estas líneas) como la Castellana, Velázquez, Bravo Murillo, Serrano, Príncipe de Vergara o Arturo Soria.

Estacionamiento regulado,también fuera de la M-30

Además de la reforma de la ordenanza sobre el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) aprobada recientemente –que castiga a los vehículos más contaminantes–, se propone implantar un sistema de regulación fuera de la M-30 en los barrios que así lo demanden, sin coste para los vecinos y con una tarifa para los no residentes.

BUS-VAO en todos los accesos

Entre las medidas propuestas por el consistorio destaca la de dotar de carril BUS-VAO a todas las entradas a la ciudad –empezando por la A-42–. Otras iniciativas son la creación de más carriles-bici y para autobuses, la ampliación de Bicimad, la futura red de aparcamientos disuasorios o la renovación de la flota de la EMT hasta que el 100% sea Eco.

Otras de las medidas que se plantean son las siguientes:

► Diferenciación de zonas para el aparcamiento:

Área interior M-30 y Área exterior (resto de la ciudad).

- Área interior M-30: Optimización de los tiempos de rotación y ratio de plazas para residentes y no residentes (verdes y azules).

- Área exterior M-30: Implantación de un sistema de regulación de estacionamiento en los barrios que así lo demanden, sin coste para los residentes y regulación mediante tarifa para los no residentes.

► Limitación de la velocidad en accesos metropolitanos

- Limitación de velocidad en las vías de acceso a la ciudad y en la M 30 a 70 km/h.

► Red de aparcamientos disuasorios

Constitución de una red de aparcamientos en la corona metropolitana, conectadacon nodos de transporte público, que facilite la transferencia del vehículo privado al transporte colectivo, evitando la entrada del vehículo privado hasta el centro de la ciudad.

► Plataformas reservadas en accesos a la ciudad

Acción conjunta con otras Administraciones para dotar a las entradas a la ciudad de carril BUS-VAO exclusivo y análogo al existente en la A-6, iniciando esta actuación en la A-42, vía de especial congestión de tráfico diario. La acción debe extenderse al resto de vías de acceso. Acondicionar en todos los viarios radiales de Madrid un carril para uso exclusivo de acceso a los aparcamientos disuasorios de la corona metropolitana.