Educación

Clases a 12 grados en Parla para «economizar»

El Ayuntamiento deja sin calefacción a los alumnos de cuatro colegios públicos para ahorrar. La decisión de apagar las calderas de las clases de los niños de 3 años. se tomó sin informar a los centros

Los niños han vuelto a los centros «congelados» porque el Ayuntamiento se negó a encender la calefacción tras la Navidad
Los niños han vuelto a los centros «congelados» porque el Ayuntamiento se negó a encender la calefacción tras la Navidadlarazon

El frío insoportable está camino de convertirse en una tradición en las aulas de los colegios públicos de Parla durante el mes de enero. El pasado año, un total de seis centros de titularidad municipal estuvieron sin calefacción durante varios días por los impagos del Ayuntamiento a la empresa que suministra el gasoil a estas instalaciones. Y ahora, la historia se repite. Este martes, la vuelta al cole tras las fiestas navideñas ha sido especialmente dura para los centenares de estudiantes de, al menos, cuatro de los colegios públicos de la localidad. Tal y como ha podido contrastar LA RAZÓN, el colegio Madre Teresa de Calcuta, el Luis Vives, el Miguel Delibes y el Séneca no disfrutaron de calefacción en el interior de las clases durante toda la jornada. Según el relato de numerosos padres, una parte significativa de los alumnos estuvieron en el interior de las aulas pertrechados de sus abrigos.

El testimonio de los padres queda, además, corroborado por una circular informativa que la dirección del colegio Luis Vives entregó el mismo día 8 –este martes– a las familias de los alumnos de 3 y 4 años. En la citada misiva se informa de que la «temperatura media del aulario, a las 12:30 horas, era de 12,5º C». La carta explica además de que estas bajísimas temperaturas son consecuencia de las órdenes recibidas directamemente del Ayuntamiento, que, como aclara el texto, es el «encargado del mantenimiento de los centros públicos». Así, el consistorio presidido por el socialista José María Fraile habría dado orden a los colegios de apagar la caldera de las aulas de los niños de 3 y 4 años el día 21 de diciembre. Los responsables del centro escolar, sin embargo, no tuvieron conocimiento de esta orden hasta este martes. Al ser conscientes del apagado de la caldera se pusieron en contacto con el técnico del Ayuntamiento encargado del apagado de la caldera con el fin de «agilizar al máximo su funcionamiento». Por su parte, desde el Ayuntamiento se precisó a las autoridades escolares del Luis Vives que la decisión responde a una iniciativa municipal «para economizar». La circular entregada a los padres subraya que la dirección del colegio ha manifestado ya «su disconformidad» con las medidas adoptadas por parte del equipo de Gobierno de Fraile, ya que al tratarse de un sistema de calefacción por hilo radiante, el edificio tarda varios días hasta alcanzar las condiciones mínimas de temperatura para poder desarrollar en su interior la tarea docente.

En otros colegios, como el Miguel Delibes, no se puso en marcha el sistema hasta pasada la una del mediodía a pesar de que el aviso se había dado a primera hora de la mañana. Según el testimonio de la madre de una alumna de este centro, «a las12 del mediodía, los alumnos de 5º de Primaria tuvieron que dar su clase de Música con los abrigos puestos».

Pero no sólo los alumnos de los colegios públicos sufren las consecuencias de la particular «política de ahorro» del consistorio. También los usuarios de las bibliotecas públicas se han acostumbrado a soportar un frío incompatible en muchos casos con el estudio o la lectura. Es el caso de lon que ocurrió en los últimos días de 2012 de la biblioteca Isaac Albéniz. A través de sucesivos correos electrónicos, los responsables de la biblioteca municipal informan de que la calefacción no funciona. En uno de estos e-mails, con fecha del 27 de diciembre, se afirma que desde la propia biblioteca se ha intentado poner en marcha el sistema «con los diversos interruptores y tampoco funciona» y le recuerdan a los responsables del mantenimiento de los espacio públicos de Parla que «el confort es vital para un buen servicio al usuario». Un día después –28 de diciembre–, un nuevo correo electrónico daba cuenta de que la calefacción seguía sin funcionar durante todo el día. La trabajadora de la biblioteca relata en el e-mail que todo ello «afectó al funcionamiento de biblioteca gravemente, ya que los usuarios no pudieron permanecer en este servicio y abandonaron las salas a primera hora de la tarde». Por todo ello, los usuarios de esta biblioteca presentaron varias reclamaciones por escrito.