Jazz
Cócteles en armonía
Ditirambo es un café «afterwork» emplazado en el centro de la capital. Cómodos sillones, enormes ventanales y carta de combinados hacen del local una segunda casa. PARA NO PERDERSE. DITIRAMBO CAFÉ-LOUNGE. Dónde: calle de Alfonso X, 5.. Cuándo: lunes a jueves, de 10:00 horas a 01:30 horas. Viernes y sábados, hasta las 2:30 horas.. Teléfono: 610 38 84 31.
En pleno centro de Madrid, donde el mundo se mueve a un ritmo frenético, existe un rincón agradable, sosegado y sensible. Un lujo, teniendo en cuenta la ubicación en la que se emplaza. En el número 5 de la calle Alfonso X, Ditirambo es un café-lounge en el que no sólo se beben mojitos. Desde las 10:00 horas, se puede disfrutar de los mejores aperitivos (unas suculentas tostas son la especialidad), acompañados de un buen vino. La estética del local recrea un «loft» neoyorquino, donde destacan los muebles antiguos que los propios dueños del establecimiento han ido adquiriendo en distintas casas de antigüedades. De las paredes, de ladrillo visto, cuelgan cuadros de Elena Caicoya, que se adaptan rigurosamente al estilo del local. Sin embargo, la comodidad es posible gracias a los amplios sillones, ideales para disfrutar de una buena lectura, una buena compañía o, simplemente, una reflexión íntima. En concreto, un gran sofá chéster que se ubica junto a uno de los enormes ventanales que recuerdan que existe un mundo más allá del Ditirambo.
A media tarde, el local se convierte en un «afterwork» donde se puede disfrutar de los mejores cócteles preparados por los propios gerentes. El mojito, el martini o el bloody-mary son algunas de las ofertas que completan una carta en la que destaca, por encima de todos, el Spritz, la especialidad de la casa. Esta bebida típica del norte de Italia supone el reclamo más interesante para los clientes, que no quieren perderse el toque personal que aporta Ditirambo.
El ambiente de este local inspira confianza, y es por eso que cada tarde acude un público convencido del producto que consume. Confort y tranquilidad son algunos de los ingredientes que hacen del Ditirambo un sitio agradable, frecuentado por gente de distintas edades que se evade por momentos del trajín y el agobio que supone el centro de la capital, siempre al límite de la velocidad permitida. La música -frecuentemente jazz, a un volumen moderado- es uno de los elementos determinantes para alcanzar esta insólita armonía.
✕
Accede a tu cuenta para comentar