Consigna de guerra: «No reunirse con Sanidad»

La «marea blanca» ha abierto un frente más con la Consejería de Sanidad. A las manifestaciones y huelgas convocadas desde hace tres semanas, se ha abierto una pugna por dirigir las negociaciones. La Consejería de Sanidad del Gobierno regional comenzó el pasado viernes a reunirse con los 500 jefes de servicio de los hospitales de la Comunidad. Ayer ya se había conversado de forma individual con 200 de ellos para explicarles el plan de reforma de la Sanidad, que contempla la concesión a empresas sanitarias de la gestión de otros seis hospitales de la región y que ha generado la protesta. Unas reuniones llevadas a cabo de forma individual, cuyo resultado preocupa a la «marea blanca», que a nivel interno ya ha comenzado a lanzar un mensaje a los jefes de servicio: «No responder a las peticiones de reunión que a título individual les convoque la Consejería».

Por su parte, el departamento que dirige Javier Fernández-Lasquetty ha convocado para hoy una reunión con la Mesa Sectorial de la Sanidad a la que acudirán los sindicatos representantes de los trabajadores sanitarios (SATSE, CC OO, CSIT-UP, UGT, AMYTS, USAE y CSIF) y la Dirección de Recursos Humanos de la Consejería para analizar el conflicto del personal sanitario y fijar los servicios mínimos de las nuevas jornadas de huelga convocadas para los próximos días 19 y 20.

Sin embargo, estas negociaciones no le valen a la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (Afem), una organización que actúa como un sindicato y que llama desde hace tres semanas a los médicos a secundar una huelga indefinida contra el plan de Sanidad. Esta organización que no tiene representación en la Mesa Sectorial, ha creado, con el apoyo del Colegio de Médicos y otras asociaciones médicas, un «Comité Coordinador Profesional» que pretende que sea el «único interlocutor válido» en la negociación con la Consejería. Una autoproclamación que desde la Asociación de Médicos y Titulares Superiores de Madrid (AMYTS), que sí tiene representación en la Mesa Sectorial de Sanidad (el organismo capacitado legalmente para las negociaciones colectivas), ayer aseguró sentirse «muy sorprendida» por la apropiación de la negociación y criticó que acciones como la de la Afem «rompen la unidad sindical».

«No es fácil conseguir que no se produzcan choques de protagonismo, pero es fundamental hacerlo para que no se fracturen las movilizaciones. Lo ideal sería que todos los agentes presentes en el conflicto consiguieran articular una plataforma unitaria, que no puede marginar a nadie, pero, por lo que se ve, va a ser complicado el lograrlo, porque hay demasiados intereses en juego», reconocía la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid.