Dos detenidos por intentar robar la caja de la tienda de Ichi

Un menor de 14 años y su padre de 44 asaltaron el comercio tras el atropello del pequeño.

El terrible suceso del pasado domingo, donde un pequeño de 3 años, llamado Ichi, perdió la vida tras ser arrollado por un coche que se empotró contra la cristalera del comercio que regentan sus padres, sigue dando de qué hablar en el madrileño barrio de San Fermín (Usera). Y es que, además del atropello, ocurrió algo más escabroso en el establecimiento.

Ayer por la mañana dos hombres –un padre, de 44 años, y su hijo, de 14– fueron detenidos por agentes de la Policía Nacional después de averiguar que intentaron robar la caja registradora del comercio de la familia aprovechando que, con el impacto del coche, la puerta quedó totalmente destrozada y no había ninguna otra barrera que pudiera impedirles el paso.

Según informaron desde la Jefatura Superior de Policía, beneficiándose del revuelo que se produjo tras el incidente, tanto el padre como el hijo entraron a la tienda e intentaron sustraer la caja registradora de la tienda. Al ser sorprendidos por varios vecinos que se encontraban en ese momento en el lugar de los hechos, tuvieron que salir huyendo con las manos vacías. Aunque no se rindieron fácilmente. Tras ser descubiertos, ambos delincuentes empezaron a agredir a todos aquellos testigos que habían truncado sus planes de robo.

Los detenidos viven a unos 25 metros de la tienda de alimentación de Ichi por lo que, probablemente, también conocían a esta familia que llevaba siete años regentando ese local y viviendo a pocos metros del mismo.

El menor, al tener sólo 14 años, fue trasladado al Grupo de Menores donde recibirá un tratamiento especial debido a su edad. Su padre, por el contrario, permanecía ayer en dependencias policiales de la comisaría de Usera y, según informaron desde la Jefatura Superior de Policía de Madrid, tiene diversos antecedentes por delitos contra el patrimonio.

Por otra parte, el altar improvisado que se empezó a formar un día después del atropello, ayer seguía recibiendo flores, velas y mensajes de apoyo a la familia y, en especial, a los padres de Ichi: Weili Xu y Jia Fu que aún sigue recuperándose en el hospital después de que tuvieran que extirparle el bazo tras el impacto.

No obstante, la muerte de este pequeño y el robo que poco minutos después casi se produce en la tienda, ha despertado un temor generalizado en el barrio. Los vecinos de San Fermín están convencidos de que estos dos actos ponen de manifiesto la «falta de seguridad» que existe en el barrio. De hecho, Marisa, una vecina de nacionalidad china que hace tiempo castellanizó su nombre, aseguró ayer a Efe que «los robos son algo común» en esta zona. Hace pocos meses ella misma tuvo que vivir un hurto en su tienda de arreglos situada a pocos metros de la tienda de la familia de Ichi, explicó.