Dudas y llamada al boicot en el debut del euro por receta

El pago de un euro por receta echó a andar ayer en las farmacias de la región, aunque su prueba de fuego tendrá lugar hoy. En el primer día del año, al ser festivo, sólo las farmacias de guardia tuvieron que enfrentarse a la nueva tasa: «Nosotros todavía no hemos cobrado ninguna. La mayoría de la gente que ha venido de urgencias traía un informe. Y las pocas recetas que hemos dispensado no eran de hoy, sino de la semana pasada y a ésas no hay que aplicarles el recargo», aseguraban ayer por la tarde en una farmacia de la calle Bravo Murillo. Hoy, con el regreso a la normalidad de los centros de salud y con el calendario de paros de los sindicatos sanitarios ya desconvocado, se espera que llegue la «avalancha» de nuevas prescripciones. Según los farmacéuticos, los pacientes se enfrentan a la nueva tasa con incertidumbre: «Nosotros al pasar su tarjeta sanitaria por el lector sí sabemos cuántas recetas llevan y si han superado o no el límite de las 72 anuales, pero el paciente debe conservar todos los tickets que les damos para saber cuántas llevan». El sistema informático que permite el cobro de la tasa también ha provocado cierta inquietud entre los responsables de estos negocios. Y es que mientras que en algunas farmacias todo está preparado desde hace días, en otras el sistema no está operativo. En cualquier caso, Sanidad ha querido tranquilizar al sector al subrayar que en las próximas semanas se habrán corregido todos estos desajustes y aquellos pacientes que hayan pagado más de lo que les corresponda podrán reclamar sin problemas.

La nueva tasa nace con numerosos frentes abiertos. El Gobierno central ya ha anunciado su intención de recurrirla al Constitucional. El Colegio de Farmacéuticos expresó su malestar ante una medida que consideran que cargará de burocracia las oficinas de farmacia. A ello, se unirán las peticiones que la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública presentará hoy ante la Defensora del Pueblo y la Fiscalía General del Estado. Solicitan la paralización de la medida, ante la «ausencia de competencias de la CAM para establecer una tasa sobre las recetas de medicamentos financiados por el Sistema Nacional de Salud». El euro por receta también deberá enfrentarse a la campaña, promovida fundamentalmente a través de las redes sociales, que propone no pagar la tasa. Los «objetores» se enfrentan a un recargo del 20%, lo que supondría que el importe a pagar por receta sería de 1,20 euros. Según la Comunidad, esta iniciativa reportará unos ingresos a las arcas regionales de 83 millones de euros. Los perceptores de la renta mínima de reinserción y de pensiones no contributivas, las personas con incapacidad, los parados sin subsidio y los ciudadanos con tratamientos derivados de accidentes laborales no deberán abonar la tasa. Tampoco estarán sujetas a la misma los medicamentos cuyo precio sea inferior a 1,67 euros. El resto de los pacientes no tendrá que abonar el euro por cada prescripción a partir de la receta número 73 en el mismo año.