Vivienda social
Ediles de Carmena invitan a okupar un edificio de la Comunidad
Ganemos, formación a la que pertenecen Zapata y Mayer, respaldó ayer la «toma» ilegal de la antigua oficina de intermediación del alquiler propiedad del Ejecutivo regional
Ganemos, formación a la que pertenecen Zapata y Mayer, respaldó ayer la «toma» ilegal de la antigua oficina de intermediación del alquiler propiedad del Ejecutivo regional
De nuevo, Ganemos Madrid se ha puesto de parte de los okupas que ayer trataron de apropiarse de un inmueble de la Comunidad de Madrid en la calle Donoso Cortés, 46. Procedentes del Centro Social Okupado La Morada, que fue desalojado de la calle Casarrubuelos el pasado mes de abril, los okupas convocaron una jornada lúdica que, sin embargo, culminó con el asalto a la antigua oficina de intermediación para el alquiler que estuvo en marcha la pasada legislatura. Una convocatoria que también difundió la cuenta oficial de Ganemos Madrid –que gobierna en el Ayuntamiento con Manuela Carmena–, y que después reivindicó en las redes sociales la okupación de la nueva «La Osa Morada», en un edificio público del Gobierno regional.
Sin embargo, poco les duró la alegría a los okupas, ya que apenas dos horas después, a las 15:30 horas, la Policía Nacional desalojó el inmueble, que volvió a estar en manos de la Comunidad de Madrid. A diferencia del anterior desalojo de La Morada, que se saldó con 32 detenidos, esta vez la expulsión de los okupas de Donoso Cortés transcurrió sin incidentes ni arrestados. Se trata de un inmueble adscrito a la Consejería de Transportes y Vivienda que estaba vacío por estar en proceso de retornar a Patrimonio de la Comunidad para decidir su nuevo uso.
Es por ello que el colectivo de La Morada reclamaba «la reapertura de un espacio pagado por todos» para «poder crear tejido asociativo al margen de intereses partidistas y especulativos», aunque entre sus defensores están varios ediles del Ayuntamiento de Madrid. Pese a que en esta ocasión tan sólo la cuentas oficiales de Ganemos Madrid y Ahora Chamberí –así como el diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid Pablo Padilla– mostraron su apoyo a la okupación y posterior desalojo, ante el desahucio del centro social en la calle Casarrubuelos sí se pronunciaron directamente en sus cuentas e, incluso, firmaron un comunicado conjunto varios concejales del equipo de Manuela Carmena, entre ellos la portavoz Rita Maestre, el presidente de Centro y Chamberí, Jorge García Castaño, la de Usera Arganzuela, Rommy Arce, y el de Villaverde y Fuencarral, Guillermo Zapata, que forma parte de la facción de Ganemos en el consistorio madrileño.
No en vano Zapata tuvo que declarar ante el juez la semana pasada por su papel en la okupación del Patio Maravillas –cuando estuvo en la calle Pez–, colectivo al que pertenece así como su compañera de bancada Celia Mayer. De hecho, la defensa de los okupas es una de las cuestiones que más tensiones provoca en el equipo de Gobierno de Carmena. Porque la alcaldesa se debate entre el respaldo a los okupas con el cumplimiento de la promesa de cederles un espacio público del Ayuntamiento de Madrid y la legalidad vigente.
Así, cuando se desalojó La Morada, Carmena consideró «desproporcionados» y «lamentables» las detenciones durante el desahucio. Pero cuando llegó el momento de quitar la limitación a los okupas a la hora de acceder a una vivienda de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS), no cedió a la exigencia de Ganemos de que tuviesen las mismas condiciones para la lista de espera que aquellos madrileños que no estén usurpando un piso de forma ilegal.
Lo mismo ha ocurrido con el proceso para ceder espacios públicos a asociaciones o colectivos vecinales. Si el CSO La Traba tiene el camino prácticamente expedito para instalarse en el antiguo Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi, esta misma semana el Ayuntamiento de Madrid ha adjudicado a la Casa de México el inmueble de la calle Alberto Alcocer que el Patio Maravillas había elegido como su nueva sede. Algo de lo que el colectivo al que pertenecen Zapata y Mayer ya habían advertido y mostraron, en un duro comunicado, su decepción con Carmena por incumplir sus promesas.
También en el CSO La Dragona, junto al cementerio de La Almudena, han reaccionado mal a la propuesta municipal de que entreguen las llaves del edificio que okupan propiedad de la empresa mixta Funespaña, ahora que ésta vuelve a ser exclusivamente municipal. Los concejales de Ahora Madrid comunicaron a los okupas que deben dejar el inmueble y constituirse como asociación para después pedir que le consistorio les vuelva a ceder el lugar, tal y como exige la nueva normativa creada por Manuela Carmena y el concejal de Coordinación Territorial, Nacho Murgui. La respuesta de La Dragona ha sido similar a la de cualquier intento de desalojo por parte de una administración, aunque en ella ahora manden sus correligionarios.
Es más, esta diferencia de verbo y acción de Gobierno los ediles de Ahora Madrid respecto al tema de la okupación como al de muchos otros, como es el caso de las remunicipalizaciones, se ha tratado en varias reuniones y hasta en una jornadas ex profeso de Ganemos Madrid. Los propios ediles confesaban que había una diferencia entre el «hacer y el poder», y aunque reivindicaban que el objetivo era cumplir con todas las promesas de su «no programa» electoral, justificaban en normas de anteriores corporaciones –que pueden modificar– las trabas que están encontrando para poner en marcha los cambios.
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