Retiro

El 15-M se apaga

Algunos de los «indignados» que se manifestaron ayer, en la sede de Bankia en Sol
Algunos de los «indignados» que se manifestaron ayer, en la sede de Bankia en Sollarazon

El tercer aniversario del movimiento 15-M no ha contado con demasiada acogida entre sus simpatizantes, ni siquiera la manifestación de ayer, la supuesta actividad estrella de la conmemoración de la efeméride. Aunque a lo largo de todo el fin de semana han desarrollado distintas actividades por varios puntos de la capital, ayer la atención se concentraba a las 18:00 horas en la plaza de Cibeles. Y no porque esperaran celebrar ningún triunfo deportivo (sí había muchos atléticos encerrados en los bares cercanos a Neptuno esperando la celebración) sino porque desde allí partía la gran manifestación por el aniversario del movimiento. Bajo el lema «Ni fronteras, ni deuda, ni miedo», y sin la correspondiente autorización de la Delegación del Gobierno, que no había recibido notificación oficial sobre esta marcha, varios centenares personas marcharon hasta la Puerta del Sol en un ambiente de calma generalizada.

Los agentes de la Brigada de Información de la Policía Nacional temían que algunos radicales infiltrados pudieran tratar de «reventar» la manifestación y reapareciera el «fantasma» del 22-M, cuando 67 agentes de la UIP resultaron heridos en los altercados más violentos que se recuerdan en los últimos años. La marcha tenía como destino final –como no podía ser de otra forma– la Puerta del Sol y poco más tarde de las 20:00 horas comenzó la asamblea general por el tercer aniversario, tal y como marcaba el programa.

Durante todo el día, sin embargo, celebraron por distintos barrios más asambleas y mesas informativas para que «los colectivos de las redes 15-M, mareas y afines expongan talleres, ágoras, cortos...». En total eran 70 colectivos, 55 mesas informativas y 45 talleres con uno de los puntos fuertes en la plaza de la Cebada. Hoy sigue, no osbtante, la celebración del tercer cumpleaños con una comida «étnica» popular en la pradera situada detrás del Palacio de Cristal del Retiro con «juegos e ideas para hacer visible todo lo que se ha hecho» desde que nació el movimiento. La imagen de anoche en la Puerta de Sol nada tenía que ver con la de hace tres años, cuando miles de personas abarrotaron Sol en una iniciativa que se alargó durante casi tres meses con una acampada improvisada no exenta de polémica.

El primer cumpleaños, en el año 2012, cerca de 5.000 personas participaron en distintas marchas que tenían como destino final la Puerta del Sol. Ya estaba al frente de la Delegación del Gobierno Cristina Cifuentes, que desde el minuto cero advirtió de que no permitiría la bochornosa imagen que dejaría una sola acampada. Durante la madrugada los antidisturbios desalojaron la plaza y detuvieron a ocho personas que se negaron a disolver la concentración. Dos de ellos tenían antecedentes por atentado contra la autoridad y uno de ellos, por malos tratos en el ámbito familiar. Al día siguiente fue arrestada una persona más. Entre el 15 y el 17 de mayo de 2012 los agentes identificaron a 560 personas durante las movilizaciones.