Ayuntamientos

El ala radical desafía al Comisionado de Carmena

La rebelión de Galcerán en Tetuán no es un caso aislado en Ahora Madrid. Varios concejales de distrito ignoran al Comisionado de la Memoria Histórica y rebautizan por su cuenta calles y parques.

Carmena dejó en manos del Comisionado de la Memoria Histórica la potestad de recomendar los nombres de las calles
Carmena dejó en manos del Comisionado de la Memoria Histórica la potestad de recomendar los nombres de las calleslarazon

La rebelión de Galcerán en Tetuán no es un caso aislado en Ahora Madrid. Varios concejales de distrito ignoran al Comisionado de la Memoria Histórica y rebautizan por su cuenta calles y parques.

La decisión de la concejala de Tetuán de iniciar los trámites para renombrar tres calles del distrito –las dedicadas al comandante Zorita y a los generales Moscardó y Varela– al margen del Comisionado de la Memoria Histórica y contraviniendo la reforma de la ordenanza aprobada por el propio Gobierno de Manuela Carmena ha vuelto a evidenciar las diferencias existentes dentro de Ahora Madrid en esta materia.

La decisión de la alcaldesa de retirar a Celia Mayer la competencia de aplicar la Ley de Memoria Histórica en el callejero de la capital –en mayo del año pasado–, así como la posterior creación del comisionado como máximo responsable en este ámbito abrieron una brecha en el Gobierno municipal que el tiempo no sólo no ha logrado curar sino que además parece acrecentarse. Ya desde su creación, Ganemos, una de las plataformas integradas en Ahora Madrid, calificó de «decepcionante» la composición del comisionado presidido por la socialista Francisca Sauquillo y que obtuvo el acuerdo de todos los grupos. Tres de los vocales de este órgano consultivo fueron «reprobados» tras su nombramiento por los compañeros de candidatura de la alcaldesa: el sacerdote Santos Urías, el catedrático Octavio Ruiz-Manjón y el escritor Andrés Trapiello.

En estos meses, varios concejales de Ahora Madrid han «utilizado» las juntas de distrito que presiden para hacer proposiciones en materia de Memoria Histórica al comisionado. En este caldo de cultivo, el pasado día 12 se produjo un nuevo motivo de choque entre los concejales más radicales de Carmena y la alcaldesa: la Junta de Gobierno aprobó la modificación inicial de la ordenanza que regula el cambio de calles. Con esta nueva regulación, Carmena retiró la competencia a las juntas para los nombrar vías y plazas afectadas por la Ley de Memoria Histórica. Una vez que entre en vigor su nueva redacción –se encuentra actualmente en proceso de información pública y sometida a la presentación de enmiendas–, la ordenanza reserva al Pleno de Cibeles y al Comisionado todo el poder para el cambio de calles cuyas nomenclaturas están vinculadas con la guerra y la posterior dictadura. De esta manera, las Juntas de distrito, sin embargo, no tendrán voz en este proceso y únicamente mantendrán su capacidad de acción en el cambio del resto de calles. Tal y como ha podido conocer LA RAZÓN, los concejales de distrito fueron convocados a una reunión en la que fueron informados de los detalles sobre los cambios en la ordenanza. Al encuentro acudió la propia alcaldesa y los miembros del Comisionado. Fuentes conocedoras de la reunión la calificaron de «tensa» por el rechazo que varios de los presidentes de distrito expresaron en torno a la política de Memoria Histórica del consistorio. «Hubo chispas», añaden estas fuentes.

Los tres decretos aprobados por Galcerán para el cambio de tres calles, que adelantó el viernes LA RAZÓN, son la muestra de las diferencias abiertas dentro de Ahora Madrid. Este desafío no sólo va en contra del cambio de ordenanza que se aprobará en las próximas semanas, va más allá, ya que las propuestas alternativas que la concejala de Tetuán ha incluido en los decretos para las calles afectadas son diferentes a las sugeridas por el Comisionado: Berta Cáceres para la calle General Moscardó –el comisionado sugirió el nombre de Edgar Neville–; Antonio Augusto de Seixas en lugar de General Varela –en este caso, Sauquillo planteó el de Carlos Morla y Lynch–; y la calle del Comandante Zorita, para la que el comisionado propuso Aviador Zorita, pero que Galcerán ha decretado rebautizar como calle de Amparo Baró. No es, sin embargo, la de Tetuán la única edil de distrito que no ha tenido en cuenta al Comisionado desde que éste se creo. En Vicálvaro, el edil Carlos Sánchez Mato aprobó unilateralmente en octubre la creación del Jardín de las Brigadas Internacionales. En Arganzuela, Rommy Arce defendió y logró aprobar el cambio de la calle Batalla de Belchite por el Juana Doña. Esta moción fue aprobada antes de la creación del Comisionado y Arce, al saber que perderá la competencia, optó, ya este año, por dar el nombre de Juana Doña a un espacio de un centro cultural del distrito. Ya con Sauquillo presidiendo el órgano creado por Carmena, la junta de Moncloa, presidida también por Galcerán, aprobó cambiar el nombre de la avenida de la Victoria por el de Juan Negrín. En Latina, presidida por la edil Esther Gómez, inauguró en noviembre la denominación del parque Aluche en sustitución del parque Alcalde Arias Navarro. En Hortaleza, la edil Yolanda Rodríguez logró en octubre el apoyo del PSOE para sacar adelante una propuesta para levantar un monumento a los represaliados del franquismo. Al contrario que sus compañeros grupo, Rodríguez sí manifestó su intención de remitir un escrito al Comisionado para que se pronuncie. Otros ejemplos de esta cruzada de los ediles de distrito por liderar el cambio de calles son las propuestas de eliminar Hermanos Falcó (Barajas); del Crucero Baleares y los Héroes del Alcázar (Puente de Vallecas); de Ramón de Madariaga (Usera); y la plaza del Caudillo (El Pardo).

Preguntada ayer por esta polémica, Francisca Sauquillo señaló que se trata «de un problema de las juntas de distritos y el Ayuntamiento». Sauquillo avanzó que llevará al pleno de febrero una propuesta de cambio de las 27 calles ya avanzadas «más otras cuantas a revisar».