Collado Villalba

El asesino de Avellaneda cumplirá 14 años de prisión

La Razón
La RazónLa Razón

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 14 años de prisión a Joaquín Emilio Z.B. por matar y profanar el cadáver de Avellaneda Núñez, una joven de 17 años, asesinada hace dos años en un descampado de Collado Mediano. Concretamente, la sección vigesimotercera de la Audiencia de Madrid le condena por un delito de homicidio, con la concurrente de agravante por aprovecharse de las circunstancias de tiempo y lugar y la atenuante de confesión, así como por un delito de profanación de cadáver.

En noviembre de 2011 se perdió la pista de Avellaneda después de que saliera un instante del karaoke que regenta su familia en Collado Villalba para hablar por teléfono. Días después, la Guardia Civil encontró su cuerpo, desfigurado por la violencia con la que la habían asesinado, en una cantera y semioculto bajo una pila de arena. Su cadáver fue hallado tras la confesión de Joaquín, su ex novio, que, según ha quedado demostrado en la sentencia a la que ha tenido acceso Ep, quedó con la joven y la llevó hasta el Camino de los Barrizales.

Semienterrada

Según el relato de Joaquín, tuvieron una relación sexual consentida tras la cual sostuvieron una acalorada discusión y, en un momento dado, él cogió una piedra de la finca y la golpeó en ocasiones en la cabeza con ella. Después, trasladó el cuerpo de Avellaneda a una cantera abandonada, situada entre Collado Mediano y Alpedrete, que se encontraba a unos 50 metros de distancia, y lo arrojó a un agujero que estaba inundado de agua. Sin embargo, debido a su poca profundidad, decidió cubrir el cuerpo con arena, ya que sólo había quedado parcialmente sumergido.

Durante cuatro días, la familia y los amigos de la joven distribuyeron carteles de búsqueda por toda la localidad, puesto que su madre denunció su desaparición apenas unas horas después de que tratara de contactar con ella hasta en siete ocasiones, hasta que su teléfono móvil estaba apagado. En ese tiempo, Joaquín, que entonces mantenía una relación, confesó a su novia el crimen y, posteriormente, acudió a la Guardia Civil para declararse culpable del homicidio.

En la condena, la Audiencia Provincial inhabilita al acusado de su derecho de sufragio pasivo y el pago de las costas del juicio, incluidas las correspondientes a la acusación infantil, así como una indemnización de un millón de euros a la madre de la víctima por los perjuicios causados.