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«El Club de Campo no le cuesta un euro al Ayuntamiento»

El gerente se reúne esta semana con Carmena para defender la gestión y aclarar las intenciones del nuevo Gobierno, que lleva en su programa «revisar» la concesión

El campo de golf del Club de Campo Villa de Madrid es uno de los más importantes de España, ampliado por Severiano Ballesteros, y es el lugar en el que los militantes de Ahora Madrid proponían crear una granja
El campo de golf del Club de Campo Villa de Madrid es uno de los más importantes de España, ampliado por Severiano Ballesteros, y es el lugar en el que los militantes de Ahora Madrid proponían crear una granjalarazon

El gerente se reúne esta semana con Carmena para defender la gestión y aclarar las intenciones del nuevo Gobierno, que lleva en su programa «revisar» la concesión

El próximo 1 de julio los abonados del Club de Campo Villa de Madrid tienen que cumplimentar el segundo pago bianual. Sin embargo, muchos de ellos se están planteando el seguir vinculados al club debido a las intenciones de la nueva alcaldesa respecto a su continuidad. Aunque en el programa de Ahora Madrid tan sólo se indica que «revisarán la concesión», a la hora de recoger las propuestas de los militantes, se planteaba la posibilidad de desmantelarlo y, entre otras cuestiones, convertirlo en una granja-escuela.

«Muchos socios se han puesto en contacto porque hay incertidumbre y preocupación por el futuro del club, porque si dejan de pagar el segundo semestre pueden perder el abono», explica Alfonso Segovia, gerente del club, que aclara que todavía no ha recibido noticias al respecto y al de ningún otro por parte de la alcaldesa, Manuela Carmena, ni de nadie en el Ayuntamiento de Madrid. «Tenemos que reunirnos la próxima semana pero entiendo que dirán que, de momento, sigamos como estamos», consideró.

Actualmente, el Club de Campo cuenta con 30.000 socios –que pagan unos 700 euros cada año–, de los cuales aproximadamente 3.000 entraron en los últimos tres años, y 250 trabajadores. Propiedad de una sociedad mixta compuesta por el Ayuntamiento de Madrid, que es titular del 51%, Patrimonio Nacional, que tiene el 24,5% y la Real Sociedad Hípica Española Club de Campo con el 24,5% restante, el club se sostiene con las cuotas de los socios, los cursos de las escuelas deportivas que están abiertas a todos los madrileños, además de por patrocinios, eventos –en el club se celebran algunas de las competiciones hípicas más importantes de España y del mundo, puesto que está en el circuito internacional– y las entradas individuales para la piscina o para utilizar las instalaciones deportivas, como las pistas de tenis, que suman un presupuesto de 25 millones de euros. «No le cuesta un euro al Ayuntamiento», asegura Segovia, que recuerda que el pasado ejercicio han obtenido un beneficio de tres millones de euros.

La propuesta que respaldaron muchos simpatizantes de Ahora Madrid, proponía transformar el recinto de más de 200 hectáreas en un parque público al estilo de la vecina Casa de Campo, con precios populares para la piscina y otras instalaciones. Igualmente abogaban por transformar los restaurantes en una escuela de hostelería con restaurante para que practiquen los alumnos. Por último, sugerían transformar el campo de golf que fue ampliado por Severiano Ballesteros y es considerado uno de los mejores de España en una Granja Escuela cuya producción hortícola se pondría a la venta en los colegios mayores de la cercana Ciudad Universitaria.

Mayoría absoluta

­Pese a que, finalmente, todo ello se quedó en una simple revisión de la concesión, muchos socios temen que, al igual que plantea remunicipalizar todos los servicios que presta el Ayuntamiento, Carmena quiera reasignar los terrenos del club para que su uso sea similar al de una instalación deportiva más. Sin embargo, el gerente del Villa de Madrid aclara que para llevar a cabo cualquier modificación del uso del club, cuya concesión prolongó Álvarez del Manzando hasta 2015, con una prórroga hasta 2034, supondría cambiar todos los estatutos de la sociadad. «Creo que es implanteable y si de verdad quieren hacer una granja, sería como intentar poner un huerto en un taller de coches», opina Segovia, que insiste en que, de momento, son sólo rumores y no ha habido ningúna información oficial al respecto.

Además, el gerente detalla que para hacer cualquier modificación o para revertir la concesión, sería necesaria la mayoría absoluta del pleno del Ayuntamiento de Madrid, por lo que Carmena necesitaría del apoyo del grupo socialista de Antonio Miguel Carmona para llevarlo a cabo. «Hacer cualquier cambio radical es muy complicado jurídicamente», añade Segovia, que confía en que en la reunión de la próxima semana no entren como un elefante en una cacharrería y sí se impliquen en algunos proyectos que están actualmente parados y necesitan la autorización municipal, como es el caso de una nueva cancha de futbol 7 o las obras para hacer una pista polivalente de patinaje.

Más pesimista es el ex presidente del Club de Campo Villa de Madrid, José Manuel Berzal, recientemente elegido diputado regional en la Asamblea. «Entiendo que el actual gerente no continuará y que pondrán a alguien de su grupo», señala, y considera que lo más apropiado para el club no es revertir la concesión, sino externalizar su gestión abriendo un concurso público a grupos internacionales de gestión deportiva que estarían interesados en participar en un concurso público. «Se podrían abrir más los abonos», contempla y recuerda que, hasta que la crisis econonómica no facilitó una renovación, había lista de espera de hasta diez años para entrar en el club. Puesto que Manuela Carmena no sólo no es partidaria de externalizar sino que pretende recuperar bajo la gestión municipal todo aquel servicio, e incluso inmueble, que esté subcontratado. «De este modo el club de campo pasará de no costar dinero al Ayuntamiento a ser pagado por todos los madrileños», apunta Berzal que, con todo, confía en que la nueva alcaldesa mantenga lo que ha dicho últimamente de que «el programa sólo es una guía».

La cruzada contra el golf de Carmena

El del Club de Campo Villa de Madrid no es el único campo de golf que quiere «borrar» de la ciudad la alcaldesa Manuela Carmena. Durante la campaña electoral y en un encuentro con varios centenares de vecinos de Chamberí, la candidata de Ahora Madrid dijo que había que «derribar» el campo de prácticas de golf situado en los jardines del Canal de Isabel II. Con todo, finalmente el programa de la formación de Podemos y Ganemos tan sólo incluye, como en el caso del Club de Campo, «auditar la concesión del campo de tiro de golf en el parque de Santander», así como buscar la apertura de más zonas ajardinadas sobre los depósitos de la empresa de aguas madrileñas que actualmente se encuentran cerrados al público.

Aguirre vigilará con un «gobierno en la sombra»

La portavoz del Grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, anunció ayer que creará un «gobierno en la sombra para vigilar cada una de las actuaciones del equipo de Gobierno de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena». De este modo, cada concejal tendrá un área de dedicación mediante la cual controlará todas las actuaciones del equipo municipal en esta materia. Además, trazará las líneas básicas que ejercerá en la oposición.