El Club de Campo, para escolares

El nuevo Consejo de Administración, que preside la concejala de Cultura, Celia Mayer, ha comenzado la evaluación del uso de las instalaciones del Villa de Madrid

Desde que Ahora Madrid logró mayoría suficiente para formar gobierno en el consistorio madrileño los socios del Club de Campo Villa de Madrid comenzaron a preocuparse por el futuro de las instalaciones deportivas junto a la Casa de Campo. El principal motivo era una de las propuestas para elaborar el programa electoral de Manuela Carmena que, si bien no llegó al texto definitivo en su totalidad, si planteaba un cambio radical en el uso del club.

En concreto, se proponía crear una granja-escuela en los terrenos que actualmente ocupa uno de los campos de golf más importantes de la Comunidad de Madrid y de España, así como eliminar los abonados y convertir el club en un polideportivo municipal más en el que los colegios de la zona realizasen sus actividades deportivas.

Ante la polémica surgida y una rebelión de los abonados que se plantearon dejar de pagar la cuota anual del club, que se autofinancia con las cuotas y los acuerdos de patrocinio de los eventos deportivos internacionales que allí se realizan, la alcaldesa, Manuela Carmena, tuvo que descartar que su intención fuese convertir los hoyos en huertos y establos. Eso sí, su equipo de Gobierno no renuncia a su meta de abrir más el club a todos los madrileños pese a que en la actualidad cualquiera ya puede acceder pagando la entrada.

Por ello, una vez nombrado un nuevo Consejo de Administración con la concejala de Cultura, Celia Mayer, a la cabeza y los concejales de Economía, Carlos Sánchez Mato y Medio Ambiente, Inés Sabanés entre sus miembros, lo primero que han trasladado al gerente es que quieren «racionalizar y diversificar el uso de sus instalaciones» siendo una de sus principales ideas que los colegios públicos puedan utilizar las infraestructuras del club para sus actividades deportivas entre semana.