El Consorcio advierte al Ayuntamiento de que no puede quitar líneas de la EMT

Le avisa de que necesita su aprobación para realizar modificaciones en el servicio. La partida de la Comunidad ha aumentado en 175,8 millones y la de Cibeles ha descendido en 11,7

Pasquines en marquesinas y autobuses, cartas de ida y vuelta, y hasta el aviso de que sobre la EMT podría cernirse una huelga de conductores... Con el conflicto entre la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid sobre los presupuestos del Consorcio Regional de Transportes a punto de cumplir una semana, no será hasta mañana cuando conozcamos si la polémica puede tener solución. Está previsto que este viernes se reúna el Consejo de Administración del Consorcio, una cita que amenza con ser tensa puesto que –tal y como ha dejado entrever en su diario municipal– los representantes de Carmena tienen previsto proponer incluso una reducción de líneas de la EMT para poder cuadrar las cuentas de la empresa de transportes de su competencia. Extremo cuya «legalidad» negaron ayer desde el Consorcio donde quisieron avisar de que «Carmena no puede tomar ninguna decisión sobre la modificación del servicio sin contar con nosotros». Tampoco, añadieron, puede «establecer la gratuidad del billete en el autobús de la línea H1 que llega hasta el hospital Infanta Leonor», una iniciativa que el Ejecutivo municipal anunció el pasado lunes y que tendrá un coste estimado de 200.000 euros que saldrán integramente de las arcas de la capital. Las mismas fuentes explicaron que «igual que la Comunidad pidió autorización en el Consorcio para poner en marcha el Abono Joven de 20 euros, el Ayuntamiento deberá hacer lo propio con el H1».

En medio de toda esta guerra, el comité que representa a los trabajadores de la EMT celebró ayer una reunión de la que salieron «una serie de medidas para que Cifuentes se dé cuenta del escarnio al que nos va a someter», aseguró ayer a LA RAZÓN el portavoz del Sindicato Independiente de Conductores de Autobus de Madrid (Sicam). Medidas de las que informarán a toda la plantilla a lo largo de esta semana pero entre las que «en principio» no está incluida la convocatoria de ninguna huelga de conductores.

La guerra política, al margen de las que se mantendrán en los despachos del Consorcio y en las asambleas de trabajadores de la EMT, se libró ayer entre el consejero de Transportes de la Comunidad y la alcaldesa, Carmena, que devolvió al Ejecutivo autonómico su petición de retirada de los pasquines «antiCifuentes» con otra misiva en la que informó a Sol de que «no son directamente responsables» de esa campaña, promovida a través de las redes sociales de Podemos y que, como propietarios de los autobuses «van a asegurarse de la retirada de todos esos carteles», aseguró la presidenta de la Comunidad. Pedro Rollán, titular de Transportes regional defendió, por su parte, que en 2016 la aportación de la Comunidad al Consorcio aumentó en 175,8 millones, mientras que la del Ayuntamiento descendió en 11,7 millones.