Comunidad de Madrid
El Corte Inglés de Coslada: ¿desbloqueado una década después?
El alcalde buscará aprobar el proyecto este mes tras recibir los informes favorables de Comercio y Tráfico. La empresa baraja llegar a los tribunales si los concejales de la oposición vuelven a rechazar el Plan Especial.
La llegada de El Corte Inglés a Coslada es, desde hace años, uno de los proyectos más prometedores en este municipio. Durante buena parte de su tramitación fue, además, una iniciativa impulsada por los principales partidos de la localidad: Partido Popular y Partido Socialista. Los primeros trámites para la implantación de esta empresa se produjeron en 2004 y ahora, una década más tarde, todo continúa en el aire debido al rechazo de los grupos de la oposición, incluidos los ediles socialistas.
El Gobierno municipal, sin embargo, está decidido a dar un nuevo impulso a este proyecto. Tal y como ha podido confirmar este diario, la aprobación del Plan Especial que implicaría el desbloqueo de su puesta en marcha comenzará a tramitarse antes de las fiestas de Semana Santa. Deberá superar dos filtros: el de una comisión municipal y posteriormente el del Pleno. A su favor, los informes de Tráfico y Comercio que el consistorio ha recibido esta misma semana, en los que los técnicos avalan la conveniencia de activar esta superficie comercial como elemento dinamizador en el municipio.
600 puestos de trabajo
El alcalde de Coslada, Raúl López, defiende la necesidad de que El Corte Inglés llegue finalmente a la ciudad. No en vano, las estimaciones de la empresa hablan de la creación de 600 puestos de trabajo. A ello se añadiría el ingreso de más de cuatro millones de euros en las arcas municipales, como resultado de las licencias e impuestos que generaría. Además, argumentan desde el Ejecutivo local, todo el tejido comercial y hostelero de la zona se vería beneficiado.
A pesar de estos beneficios para los vecinos de Coslada, hasta ahora, los grupos de la oposición (PSOE, IU, UPyD y ARCO) se han unido, la última ocasión en julio del pasado año, en el Pleno para rechazar el plan especial del proyecto. Se trata éste de un documento que recoge los pilares finales sobre los que se estructura esta iniciativa empresarial para levantar un centro comercial. Los ediles socialistas y sus socios en este cruzada argumentaron su voto negativo en la circunstancia de que el proyecto introduce modificaciones respecto al aprobado inicialmente en 2010 por el Ayuntamiento, y que, además, estos cambios comportarían unas consecuencias negativas para la ciudad. El principal cambio introducido en el Plan Especial es que el futuro centro comercial pasaría a tener ocho plantas, en lugar de las cuatro proyectadas en un principio.
El rechazo de los grupos de la oposición a este plan especial llegó después de fuera publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid y expuesto al público para que cualquier organización o ciudadano realizara las alegaciones que considerasen oportunas durante los plazos previstos legalmente y sin que nadie realizara la más mínima objección. El voto en contra de los ediles de PSOE, IU, UPyD y ARCO tampoco tuvo en cuenta que el plan especial contará con el aval de todos los informes técnicos solicitados. Así, uno de estos informes técnicos, el 9/2013 elaborado por la Oficialía Mayor, deja claro que los convenios firmados en 2007 y en 2009 son «instrumentos jurídicos que permiten llevar a efecto un negocio jurídico posterior que es la permuta por obra futura» y que «las necesidades descritas en la Memoria de la Alcaldía son las que legitiman la operación de permuta». Dentro de esa memoria, la alcaldía destaca que la finalidad del proyecto es la de «dar cabida con carácter prioritario a la actividad del pequeño y mediano comercio del término municipal de Coslada» y que la futura instalación del centro comercial actúe como «motor indirecto del pequeño y mediano comercio y de la hostelería». Ante esta circunstancia, y a la espera de que finalmente el Ejecutivo municipal cuente con algunos de los grupos de la oposición en su propuesta de las próximas semanas, los representantes legales de la mercantil Hipercor S.A. advirtieron con llevar ante los tribunales a los ediles que han votado en contra de una iniciativa que en su día contó con el visto bueno del consistorio.
En un escrito remitido al consistorio el pasado mes de octubre, El Corte Inglés critica «la incongruencia» de estos grupos políticos. Recuerda en este documento que el plan especial se sometió a información pública por un plazo de un mes sin que se «presentara ninguna alegación» y que el proyecto se ha puesto en conocimiento de todos los organismos competentes –Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Dirección General de Aviación Civil, Canal de Isabel II y Dirección General de Patrimonio Histórico– sin que ninguno de ellos se opusiera, como tampoco lo hicieron el resto de informes técnicos ni los servicios jurídicos y arquitectos municipales. «El documento del Plan Especial, al cumplir con la legalidad vigente, debe ser aprobado con carácter definitivo, cualquier otra conclusión es nula de pleno derecho», sostiene El Corte Inglés en el escrito. Por todo ello, la empresa solicita que se tenga por «formulado Recurso de Reposición contra la denegación de aprobación definitiva del Plan Especial para la Mejora Urbana» que posibilitaría el comienzo de las obras. La posibilidad de que el contencioso acabe en los tribunales estaría más cerca si, en la votación de las próximas semanas, los grupos de la oposición no desbloquean la puesta en marcha de este proyecto.
Más bloqueos del «cuatripartito» de izquierda
Coslada es una de las localidades cuyo equipo de Gobierno, como consecuencia del resultado de las municipales de 2011, se ha visto obligado en lo que va de legislatura a un permanente equilibrio en busca de apoyos. Tras las elecciones, el Partido Popular, como lista más votada por los vecinos, logró que su cabeza de cartel, Raúl López, se convirtiera en alcalde. Pero gobierna en minoría. Una circunstancia que, por ejemplo, el pasado mes de junio llevó al consistorio a no aprobar una moción en materia de recogida de residuos que costó a las arcas municipales más de 200.000 euros. La negativa de los partidos de la oposición a que Coslada se integrara en la nueva empresa que gestiona el Canal de Isabel II también tiene un coste para los vecinos de este municipio. Si Coslada formara parte del Canal, en 2012 habría recibido un anticipo de dividendo de 193.721 euros, además de un complemento de 136.119 euros más. Según fuentes municipales, los beneficios que hubiera obtenido en 2013 estarían en el entorno de los 300.000 euros. Además, ese bloqueo no tiene una fácil reversión, ya que de momento el Canal de Isabel II no contempla abrir un nuevo proceso de incorporación de ayuntamientos al accionariado de la sociedad.
Los terrenos, apuntalados a la espera de las máquinas
A la espera de su próximo desbloqueo, la parcela en la que está prevista la ubicación del centro comercial ya comenzó a modificarse hace años. Los primeros trabajos de movimiento de tierras comenzaron en Coslada en marzo de 2011. Posteriormente, la obra quedó paralizada, por lo que fueron necesarios trabajos de consolidación en los terrenos. Con el fin de evitar derrumbes en el área ya excavada, los efectivos encargados de estos trabajos se vieron obligados a apuntalar todas las paredes con pilotes y vigas sobre las que posteriormente podrá iniciarse la construcción del nuevo centro de El Corte Inglés en el este de la Comunidad de Madrid.
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