Biblioteca Nacional

El despertar femenino

«El despertar de la escritura femenina en lengua castellana» presenta a las pioneras de la literatura dentro y fuera de los conventos. PARA NO PERDERSE. «EL DESPERTAR DE LA ESCRITURA FEMENINA». Dónde: Biblioteca Nacional. Pso. de Recoletos, 20-22. Sala de las Musas.. Cuándo: hasta el 21 de abril.. Horario: de martes a sábados de 10:00 a 21:00 horas.. Precio: gratuita.

El despertar femenino
El despertar femeninolarazon

La Biblioteca Nacional de España ha creado su propio oráculo en la Sala de las Musas con la novena edición de «Ellas Crean», dedicada a la mujer. En la exposición «El despertar de la escritura femenina en lengua castellana», comisariada por Clara Janés, se ven florecer a las pioneras de la literatura tanto dentro como fuera de los conventos. En una sociedad machista, cuando se pasaba del manuscrito al libro impreso y del latín al romance, la mujer se abrió paso en el ámbito sociocultural editando sus obras, traduciendo otras y participando en certámenes, celebraciones y homenajes. Prosa, teatro y poesía de plumas femeninas como Santa Teresa de Jesús, Sor María de la Antigua, Sor Marcela de San Fénix, María de Zayas, Isabel de Villena, Florencia Pinar, Luisa Sigea y Ana Caro entre otras muchas pioneras que se toparon con la Inquisición e imposturas literarias de otros escritores.

La personalidad y fuerza creadora de Santa Teresa de Jesús no fue bien vista por la Inquisición que quemaría muchas de sus obras. De Teresa de Ávila se puede contemplar en la muestra el libro llamado «Camino de la Perfección», «Conceptos del Amor de Dios» y «Carta de Santa Teresa a doña Isabel Osorio», entre otros. María de Zayas y Sor Juana Inés de la Cruz destacaron por la defensa a ultranza del derecho de la mujer a la educación. Sor Juana tras editar su «Carta Atenagórica», fue considerada poco devota por la Iglesia y llevada a juicio donde la obligaron a abjurar y declararse nada más y nada menos que «la peor de todas».

Lope de Vega rindió homenaje en algunos de sus escritos a la literatura femenina, como en «Laurel de Apolo», donde el escritor apodó a Olivia Sabuco «la musa décima» y apoyó a mujeres como Cristobalina Fernández de Alarcón, envidiada y rechazada por Góngora y Quevedo. Una pequeña sala sembrada de tesoros, libros, audiovisuales y retratos que abren el debate sobre la situación actual de la literatura.

Decía Santa Teresa que las mujeres no somos buenas para el consejo, aunque a veces acertamos; les recomiendo esta exposición pensando que es una de esas veces.