Madrid Arena

El día que Botella dio un paso al frente

El 2 de noviembre de 2012 la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, dio una rueda de prensa para explicar lo sucedido en el Madrid Arena
El 2 de noviembre de 2012 la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, dio una rueda de prensa para explicar lo sucedido en el Madrid Arenalarazon

Ana Botella todavía no había cumplido un año como alcaldesa desde que sucedió a Alberto Ruiz-Gallardón al frente del Ayuntamiento de Madrid cuando sucedió la tragedia del Arena. La muerte de las cinco niñas puso contra las cuerdas su autoridad y el trabajo de un equipo que, de mayor o menor manera, había heredado de su predecesor. En aquellos días difíciles, la regidora decidió dar un paso al frente y tomar la crisis como una oportunidad para afianzar su estilo de gobierno y renovar a su círculo de confianza. Como dijo entonces, en ningún momento pensó en tirar la toalla.

Desde el primer momento, Botella no tuvo arrestos en ponerse frente a las cámaras y dar cuenta de toda la información que tuviese el consistorio sobre lo sucedido en el recinto ferial de la Casa de Campo. Igualmente, tardó apenas unas horas en tomar las primeras medidas dirigidas a evitar un suceso similar, cancelando todos los eventos masivos programados en el Madrid Arena y prohibiendo para siempre las macrofiestas en los recintos municipales. Igualmente, cerró rápidamente el Pabellón de Cristal y el Palacio Municipal de Congresos para reparar los problemas de seguridad que presentaban.

Tampoco le tembló el pulso para comenzar a exigir responsabilidades dentro del Ayuntamiento. Antes de que se pusiese en marcha la Comisión de Investigación que exigieron los grupos de la oposición municipal y a la que la alcaldesa accedió inmediatamente, se produjeron los primeros ceses y dimisiones. El 13 de noviembre, el concejal de Economía y Empleo y presidente de Madrid, Espacios y Congresos (Madridec), empresa gestora del Madrid Arena, Pedro Calvo, dimitió de todos sus cargos, salvo del de concejal, cuando el juez que instruye el caso, Eduardo López-Palop, anunció su intención de citarle como imputado y no sólo como testigo como había dicho en un primer momento.

Esta imputación que nunca llegó pero que forzó la segunda crisis de gobierno de Botella, después de que varios de los concejales nombrados por Gallardón dejasen el consistorio cuando el ex alcalde fue nombrado ministro de Justicia. Así, el hasta entonces concejal de Centro, Enrique Núñez, sustituyó a Calvo al frente de Economía y Empleo, así como de Madrid Espacios y Congresos. Del mismo modo, Pedro Corral –que había aterrizado en el Ayuntamiento cuando Botella alcanzó la Alcaldía– ascendió para ocuparse del distrito Centro además del de Chamberí y presidir la Comisión de Investigación por el Madrid Arena.

Despidos y dimisiones

Días después, la alcaldesa despidió fulminantemente a José Ángel Rivero y Jorge Rodrigo, consejero delegado y gerente de Madridec, respectivamente, al conocerse que la empresa municipal había firmado un contrato de exclusividad con Miguel Ángel Flores, propietario de Diviertt, la empresa que organizó la fiesta de Halloween en el Arena y el principal imputado por la muerte de las cinco jóvenes. La regidora alego «pérdida de confianza» en dichos altos cargos por haber ocultado este contrato.

Además, el consistorio puso en marcha la desmantelación de Madridec, que pasaría a integrarse con el organismo de promoción turística del Ayuntamiento, Madrid, Visitors & Conventions Bureau, en una nueva empresa municipal denominada Madrid, Destino y Convenciones, que pasaría a depender del Área de Gobierno de Las Artes, Turismo y Deportes, bajo el mando de Fernando Villalonga, que también llegó de la mano de Botella tras su nombramiento como alcaldesa.

Otro de los momentos determinantes de la nueva Botella que, hasta entonces, trabajaba para que su empeño en sanear las cuentas municipales se convirtiese en su seña de identidad, fue el 5 de diciembre. Poco más de un mes después de la tragedia y tras el cierre de la Comisión de Investigación, la alcaldesa se disculpó ante todos los madrileños por haber confiado en Flores para contratar eventos en el Arena. «Pido disculpas a los madrileños porque Madridec nunca debía haber confiado en Diviertt», dijo la regidora e insistió en que la depuración de responsabilidades en el Ayuntamiento llegaría hasta las últimas consecuencias. Por ello, una semana después presentó como conclusiones de la Comisión de Investigación una batería de 14 medidas, en las que se incluían las que tomó en los primeros días tras el suceso, para evitar en la medida de lo posible que volviese a ocurrir algo así.

Sin embargo, el golpe sobre la mesa de Botella no había terminado de sonar. A comienzos de enero, la alcaldesa se enfrentó de nuevo a una crisis en su equipo de Gobierno, cuando en enero, su número 2, el vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva, dimitió a causa de las presiones a las que estuvo sometido tras la fiesta del Madrid Arena. Villanueva fue el primero en hablar con la Prensa horas después de la tragedia y comunicó los datos que le había facilitado Flores, que aseguraba que había vendido entradas por debajo del aforo. El descubrimiento de que había entrado casi el doble de personas de las permitidas puso en tela de juicio aquellas declaraciones y su supuesta relación con Flores provocó que las acusaciones pidieran su imputación en repetidas ocasiones.

Adiós al vicealcalde

La alcaldesa aprovechó la oportunidad para rehacer a su medida el equipo de Gobierno, otorgando más poder a Concepción Dancausa, que se hizo con las competencias de Economía, Empleo y Hacienda a Enrique Núñez, que sustituyó a Villanueva como portavoz del Gobierno y a Antonio de Guindos, como delegado de Seguridad. Quitaba así la figura del vicealcalde, que creó Gallardón cuando llegó al Ayuntamiento en 2003.También deshizo parte de la cúpula policial enviando a la concejala Fátima Núñez, imputada por el juez López-Palop, al distrito de Carabanchel.

Con todo, Botella recibió un revés que no esperaba, puesto que Antonio de Guindos, que había sido su número dos durante más de un lustro, dimitió de su cargo de delegado de Medio Ambiente tras ser imputado por el caso del Madrid Arena. Del mismo modo, el pasado mes de mayo, tuvo que remodelar por quinta vez su Gobierno debido a una sentencia que prohibía nombrar delegados a los concejales que no estuviesen en las listas electorales de los comicios municipales.