Política

Ayuntamiento de Madrid

El idilio activista que no acabó bien la primera vez

Ahora Madrid ya incluyó a líderes de movimientos sociales que ahora han sido «purgados»

Carmena no ha admitido a ninguno de los ediles de Ahora Madrid que han defendido a okupas y antisistema
Carmena no ha admitido a ninguno de los ediles de Ahora Madrid que han defendido a okupas y antisistemalarazon

La lista con la que se presentó Manuela Carmena al Ayuntamiento de Madrid en 2015 ya incluía a reconocidos activistas de luchas sociales y vecinales.

La lista con la que se presentó Manuela Carmena al Ayuntamiento de Madrid en 2015 ya incluía a reconocidos activistas de luchas sociales y vecinales. Algunos de ellos repiten con Más Madrid pero muchos otros han sido convenientemente «purgados» de la lista de «los mejores» que impuso la ex jueza, harta, según explican fuentes de su entorno, de tener que llamar al orden a los activistas que en numerosas ocasiones querían y han participado en protestas contra el propio Ayuntamiento de Madrid.

De hecho, entre las numerosas polémicas de los primeros días de Gobierno de Carmena, mientras el elegido para la concejalía de Cultura, Guillermo Zapata, quedaba entre la espada y la pared por unos tuits ofensivos, la entrada, en caso de dimisión de éste concejal, de la número 21 de la lista de Ahora Madrid, puso contra las cuerdas a la ex jueza. Y es que si Zapata había hecho chistes de mal gusto sobre el Holocausto o las víctimas de ETA, su sustituta en caso de dimisión, la activista Alba López Mendiola, presumía en sus redes sociales de ser «feminazi» entre otras lindezas que rápidamente borró.

Finalmente Zapata mantuvo su puesto de concejal aunque no ha contado con la confianza de Carmena para ser «elegido» para Más Madrid. También la concejala Rommy Arce, ahora procesada también por unos tuits polémicos, se destacó rápidamente por su participación en la plataforma en defensa de Alfon, un joven antisistema que fue condenado por llevar explosivos en su mochila. Arce, además, ha protagonizado enfrentamientos entre sus partidarios y detractores en los distritos que gobierna y en los que no tiene reparos en llamar «mafiosos» y «fascistas» a quien se opone a sus decisiones.

Otros purgados que en el primer año de gobierno ya se destacaron en manifestaciones pro-okupas, como la que tuvo lugar tras el desalojo del Patio Maravillas fueron Pablo Carmona, que lidera la lista de las primarias de Bancada Municipalista –el partido creado por los concejales «díscolos» para enfrentarse a la alcaldesa– y el concejal de IU, Carlos Sánchez Mato, imputado junto a la también concejala Celia Mayer, por presuntos delitos de malversación, prevaricación y delito societario por el caso Madrid Open. Mayer, polémica por la primera Cabalgata de Reyes y la programación de un espectáculo adulto de títeres en horario infantil en el primer Carnaval, tampoco ha pasado el corte de la regidora madrileña para continuar.

Pero es que entre los que sí acompañarán a Carmena en la candidatura para el próximo 26 de mayo también hay protagonistas de destacadas polémicas. Para empezar por su portavoz, Rita Maestre, que fue llevada a juicio por una protesta en ropa interior en la capilla de la Universidad Complutense de Madrid de la que fue absuelta. También el concejal de Participación Ciudadana, Pablo Soto, fue autor de tuits polémicos en los que consideraba, entre otras cosas, «torturar y matar a Gallardón».

En la misma línea, el concejal de Economía y Hacienda, Jorge García Castaño, escribió en las redes sociales que había llegado el día de «empalar a Toni Cantó». Igualmente, el concejal de Seguridad, Javier Barbero, que ha defendido su cercanía ideológica a movimientos como el Patio Maravillas, ha tenido enfrentamientos con la Policía Municipal y los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid por sus polémicas decisiones.

No en vano, la toma de posesión de la alcaldesa fue celebrada con una gran manifestación a las puertas del Palacio de Cibeles en las que un grupo de simpatizantes de Ahora Madrid se prodigaron en insultos contra los concejales de Ciudadanos y el Partido Popular que acudían a la investidura.