Archivan el caso del «chat» policial en el que se insultaba a Carmena

El titular del juzgado de instrucción número 42 de Madrid, Juan José Escalonilla ha archivado el caso del polémico «chat» de la Policía Municipal de Madrid al no apreciar indicios de delito de odio. El juez tampoco aprecia amenazas hacia el agente que denunció los mensajes.

El titular del juzgado de instrucción número 42 de Madrid, Juan José Escalonilla ha archivado el caso del polémico «chat» de la Policia Municipal de Madrid al no apreciar indicios de delito de odio, según ha podido saber LA RAZÓN. El juez tampoco aprecia amenazas hacia el agente que denunció los mensajes.

El caso salió a la luz el pasado mes de noviembre y desde el Ayuntamiento de Madrid, concretamente el responsable político de la Policia Municipal, Javier Barbero, expresaron su preocupación y se mostraron muy críticos con el contenido de estos mensajes, en los que se difamaba a la alcaldesa Manuela Carmena y a otros colectivos. Desde el equipo de Gobierno de Carmena tacharon de xenófobos y fascistas a los integrantes del chat policial, sin embargo, el juez ahora parece entender que esas conversaciones de «mal gusto» se produjeron en el ámbito privado.

También entiende que los mensajes estaban cortados y por tanto sacados de contexto y el informe de la Policía Nacional al respecto, a instancias del juzgado, estima que no se ajustan a lo denunciado. Este informe, elaborado por agentes de la Policía Nacional, sostiene que hay capturas de las conversaciones facilitadas por el denunciante que no aparecen en el polémico «chat» por lo que podrían haber sido manipuladas.

Había tres policías municipales imputados por esta causa a los cuales se les apartó inmediatamente del cuerpo. Además, desde Asuntos Internos y Gestión Disciplinaria, dirigidos por el jefe de la Policía Municipal, Andrés Serrano, mantiene tres expedientes disciplinarios abiertos (con dos faltas muy graves y dos faltas graves) contra estos agentes y también contra un cuarto, a pesar de no estar imputado en la causa.

En el chat se llamaba a la alcaldesa madrileña "vejestorio despreciable" y se decía que "lo que es terrible es que ella no estuviera en el despacho de Atocha cuando mataron a sus compañeros", entre otros mensajes en los que, según la denuncia de un agente, también se alababa a Hitler y el nazismo y se vejaba a los inmigrantes.