El magnate Jianlin pagará un tercio de la reforma de Plaza de España

La reforma de Plaza de España no costará un euro a los madrileños o, al menos, eso intentará el Ayuntamiento de la capital que, mediante fórmulas de concesión y de colaboración público-privada, obtendrá los casi 80 millones que costarán las obras. En concreto, será el grupo Wanda, propietario del edificio España, el que aporte un tercio de la inversión necesaria, unos 30 millones de euros, según explicó ayer la delegada de Urbanismo, Paz González. El resto lo aportarán Metrovacesa, propietario de la Torre Madrid; Mutua Madrileña, que cuenta con un inmueble en la esquina de Bailén con la cuesta de San Vicente, y VP Hoteles, que también tiene propiedades en la zona. Así hasta cubrir el 49% del coste total, mientras que el resto será aportado por el Ayuntamiento y recuperado gracias a las concesiones que se acometerán en el nuevo aparcamiento y la superficie comercial prevista bajo rasante.

González justificó la aportación de las empresas con importante presencia en la zona en que son los primeros beneficiados de la reforma en tres conceptos básicos: mejora su situación, al mejorar los accesos o eliminar obstáculos en sus puertas; si el espacio mejora, sus inversiones incrementan su valor; el beneficio es mutuo, ya que tanto las empresas como el interés público obtienen respuesta a sus necesidades. Al respecto, el director general de Planeamiento, Javier Hernández, recordó que ya el Banco Santander –anterior propietario del edificio España– se comprometió verbalmente con el consistorio madrileño a realizar una aportación económica para la mejora de la plaza. Un compromiso que ahora esperan que cumpla Wang Jianlin, presidente del grupo Wanda, que compró por algo más de 200 millones el inmueble y que también planea hacerse con la mayor parte de los terrenos de la Operación Campamento.

Es por ello que en el proceso de participación ciudadana que se ha desarrollado durante cinco meses y cuyos resultados se presentaron ayer las empresas presentes en la zona han registrado sus propuestas, ya sea para la esquina en la que se encuentran situadas –como es el caso de Mutua Madrileña que coincide con el Ayuntamiento en hacer una conexión más natural entre la Plaza de España y la de Oriente por la calle Bailén–, como del proyecto general, como ha hecho Metrovacesa con tres propuestas distintas.

En total el Ayuntamiento de Madrid ha recibido 70 propuestas y sugerencias de ciudadanos, asociaciones, colectivos profesionales, empresas y centros académicos. De ellas, un 88% fueron aportaciones constructivas para mejorar y ampliar el proyecto inicial presentado por el consistorio el pasado año y un 12% peticiones de que no se intervenga en la plaza y se deje como está. El balance es, según González, más que positivo ya que «ninguna de las aportaciones es incompatible con la propuesta municipal». En general, los madrileños piden más espacio peatonal, que se mejoren las conexiones con otros lugares del entorno tanto para el tráfico como para recorridos a pie. También piden aseos públicos, zonas infantiles y para mayores y la desaparición de los mercadillos. Entre las propuestas más curiosas que, probablemente queden fuera de la mesa que estudiará ahora todas las sugerencias para integrarlas en el proyecto, está el traslado de la fuente de Neptuno a la Plaza de España.