Violencia de género

El parricida de La Paz tenía antecedentes en Chile

En las fichas policiales de su país consta que Vladimir V. I., que se tiró por una ventana con su bebé, participó en una reyerta en 2010 de la que fue absuelto. La madre de la niña está recibiendo ayuda psicológica.

Los medios de comunicación chilenos recogieron ayer el suceso e informaron de los antecedentes
Los medios de comunicación chilenos recogieron ayer el suceso e informaron de los antecedenteslarazon

En las fichas policiales de su país consta que Vladimir V. I., que se tiró por una ventana con su bebé, participó en una reyerta en 2010 de la que fue absuelto. La madre de la niña está recibiendo ayuda psicológica.

Hacía apenas dos años que había llegado a Europa procedente de Chile para iniciar una nueva vida. Poco a poco se van conociendo nuevos datos sobre la historia de Vladimir Valdovinos Ibacache, el joven de 27 años que el viernes se tiró por una ventana del hospital de La Paz con su bebé en brazos tras discutir con su mujer. El suicida, que de estar vivo estaría acusado del asesinato de su hija Aramis de 15 meses que acababa de recibir el alta médica cuando él acabó con su vida, no sólo tenía antecedentes policiales en España. Aquí la Policía le tenía fichado por maltrato y tenía una orden de alejamiento sobre una mujer que no es su actual pareja. En su país natal, según informó ayer el canal 24Horas.cl, consta una orden de detención sobre Vladimir en el año 2010, cuando éste tenía 19 años, por participar en una reyerta en la calle. La causa quedó finalmente archivada.

Los investigadores de la Policía Nacional que se han hecho cargo del suceso no tienen más información sobre la relación que mantenía con madre de la niña a la que, en el transcurso de una discusión, amenazó con un «te voy a dar donde más te duele». Ella, la madre de Aramis –que nació prematura y con problemas cardíacos–, está recibiendo ayuda psicológica, según explicó ayer el consejero de Sanidad Jesús Sánchez Martos. La Policía Nacional ha tomado declaración a la progenitora para confirmar si el suceso se puede considerar un caso de violencia de género. «Lo más importante ahora es unirse al dolor de esta madre», indicó el titular de Sanidad quien aseveró que varios trabajadores del hospital también han requerido asistencia psicológica para superar el «estrés postraumático» generado tras presenciar cómo el hombre abría la ventana y se arrojaba al vacío desde una altura de 12 metros junto a la menor. El consejero afirmó que los profesionales de enfermería intentaron evitar que el padre saltara. «Los médicos y los enfermeros también lloramos, no estamos hechos de hielo. Todos están sufriendo lo que se denomina síndrome de estrés postraumático», añadió en declaraciones recogidas por Ep durante una visita al centro coordinador del Summa.

La portavoz del Gobierno de Chile, Paula Narváez, aseguró por su parte que el cónsul de este país en Madrid se había puesto en contacto con la familia de la niña fallecida. «Lamentamos un hecho tan dramático, doloroso y límite», añadió. También en el país andino la madre de Vladimir lamentó lo sucedido a preguntas de los periodistas. La prensa también dió en Chile con el padre del parricida al que le contaron todo lo sucedido en Madrid. Él explicó que no mantenía ningún tipo de contacto con el joven desde que éste tenía 12 años.

Fuentes de la Comunidad de Madrid no pudieron confirmar si esta familia tenía problemas sociales. Sánchez Martos añadió, sin embargo, que el sistema sanitario público de esta autonomía «es sociosanitario» e integra a «profesionales sociales» que trabajan conjuntamente con los clínicos y que determinan cómo dar el alta a los pacientes. Las altas no se producen «por un criterio administrativo ni político, sino clínico y social», apostilló.

En Chile la familia de Valdovinos desconocía ayer aún si el cuerpo del parricida será repatriado a su país en los próximos días.