El peligro de «mover» a Quijote y Sancho

El cambio de orientación de estas esculturas podría dañar el Monumento a Cervantes.

Bajo la orgullosa mirada de Cervantes y apuntando en dirección a La Mancha, Don Quijote y Sancho Panza llevan cabalgando en Plaza de España desde 1929, año en el que se inauguró este monumento obra de Rafael Martínez Zapatero. Sólo en una ocasión han cambiado su ubicación. Fue en los sesenta, cuando el ingenioso hidalgo y su fiel escudero se situaban unos metros más por delante de su autor, como si se alejaran hacia tierras manchegas. Ahora, estos inmortales personajes podrían volver a cambiar, si no de lugar, sí de orientación. Concretamente, Quijote y Sancho, que actualmente «miran» hacia la calle Bailén, podrían enfilar Gran Vía. Por su parte, Cervantes podría orientarse hacia Princesa, en dirección al Edificio España, próximo hotel Riu. Del mismo modo, el reverso del monumento, la fuente de la Literatura Española, cuya agua cae sobre los escudos de las naciones iberoamericanas, cambiaría de lugar, custodiando las figuras de Don Quijote y Sancho. Dulcinea del Toboso, Aldolza Lorenzo, la Gitanilla y Rinconete y Cortadillo se mantendrían en su emplazamiento actual.

Estas son algunas de las ideas que, según la asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio, se barajan en la próxima reforma de Plaza de España. De ahí que hayan enviado un informe tanto al Ayuntamiento como a la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid solicitando la declaración de Bien de Interés Cultural para el Monumento a Cervantes. Como explican desde la asociación, han emitido el informe a raíz de las últimas informaciones que se han publicado sobre este proyecto. Hay que recordar que el concurso de la reforma de Plaza España fue convocado por el Consistorio hace tres años bajo votación popular. Sin embargo, ha sido en los últimos meses cuando se han ido conociendo más detalles, como el del cambio de orientación de las esculturas. Por ello, están a la espera de conocer si estas novedades se llevarán finalmente a la práctica. LA RAZÓN se puso en contacto con el Ayuntamiento para saber si los cambios que afectan a los personajes de Cervantes están previstos en la reforma, pero al cierre de esta edición no se obtuvo respuesta. En todo caso, en el acta definitiva, remitida a este diario, no se recoge esta idea.

Alberto Tellería, vocal técnico de la asociación, afirma no sólo que estamos ante una serie de transformaciones «radicales y drásticas que desvirtúan el patrimonio artístico madrileño». También considera que este conjunto escultórico podría verse comprometido en su integridad. Sobre todo las esculturas de la Literatura Española y de Cervantes, hechas de arenisca. «Son más frágiles y desplazarlas supone un daño», apunta. Todo ello sin contar que se elimina «el diseño clásico de la plaza, con ejes enfrentados, cambiándolo por un diseño aleatorio».

Del mismo modo, la asociación critica la transformación que, dentro de la reforma, sufrirían los Jardines de Sabatini y que acabarían con la retirada de las rejas y la modificación de las trazas. Además de su valor patrimonial, «según las normas urbanísticas, deben conservarse el cerramiento o las trazas para la protección del jardín. En estos jardines se han representado obras de teatro, proyectado películas, celebrado conciertos... Todas esas actividades requieren un espacio limitado. Si no puedes cerrar el jardín, pierdes el control», afirma Tellería.