El profesor del Valdeluz se enfrentará a 69 años de prisión

El fiscal afirma que se valió de su condición de docente para abusar de 14 alumnas

Andrés D. D., ex profesor de música del colegio Valdeluz y de la academia de esa misma disciplina, se enfrentará a una petición fiscal de 69 años por haber cometido, presuntamente, 14 delitos de abusos sexuales a alumnas que entonces eran menores de edad. Si se estimase el criterio defendido por el Ministerio Público, el cumplimiento máximo sería de 25 años, aunque los beneficiarios penitenciarios se aplicarían sobre la totalidad de la pena. Los hechos por los que será juzgado se habrían producido entre los años 2002 y 2014 y nueve de esos supuestos tuvieron como lugar la academia, mientras que en el centro escolar se habrían producido otros cinco de esos abusos. Por ello, la Fiscalía reclama que tanto la academia como el colegio sean considerados responsables civiles subsidiarios, así como la compañía de seguro que tenían contratadas, para hacer frente a las indemnizaciones que se puedan imponer al acusado si éste no tuviese posibilidad de hacer frente a las mismas.

En el escrito de conclusiones provisionales, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, se sostiene que el profesor, en el transcurso de sus clases, se aprovechaba de la situación superior que le otorgaba ser docente, así como de la «privacidad que le otorgaban las clases individuales con las alumnas o buscando siempre una ubicación en el aula que le impidiese verse sorprendido» para abusar de las menores y «satisfacer su deseo sexual».

En esta línea, asegura el fiscal, el procesado «fue desplegando conductas sobre las menores que comenzaban con besos en las mejillas y abrazos, que iban progresivamente aumentando en su contenido sexual», hasta llegar a tocamientos en las zonas más íntimas de las chicas, ya fuese por encima o por debajo de la ropa.

Dichos tocamientos, añade el Ministerio Público en su escrito, se produjeron también en algunos casos en el transcurso de las barbacoas que se celebraban anualmente en la vivienda del procesado, en la localidad de Sevilla La Nueva, «a las que se invitaban a los integrantes del coro de la academia», y a las que asistían las menores que formaban parte del mismo, «buscando el procesado llevarse a las mismas individualmente a algún lugar apartado para propiciar tales comportamientos».

En sus conclusiones provisionales, el fiscal relata uno a uno los supuestos abusos sexuales en que incurrió el acusado, que se encuentra en libertad provisional. En este sentido, narra cómo, en algunos supuestos, la menor contaba con apenas seis años cuando el procesado, presuntamente, abusó de ella, o, en otros casos, cómo los mismos se prolongaron durante ocho años, lo que sucedió, según las conclusiones provisionales, al menos en dos supuestos.

En su última comparecencia judicial, Andrés D. D. negó haber cometido esos abusos, se ratificó en su inocencia y aseguró desconocer los motivos que llevan a las menores a señalarle, pues su relación con las alumnas era «cordial» y «correcta» y no cree que existiera una especial animadversión de las chicas hacia él.