«Era una barbaridad, pero nos dieron la orden y abrimos el portón»

Miguel Ángel Flores tenía todo tipo de facilidades para desarrollar sus negocios en dependencias municipales, así al menos lo declaró ayer el jefe de equipo de Seguriber, Antonio Díez Romero, en el marco de la instrucción del caso Madrid Arena. Ante el magistrado Eduardo López-Palop, Díez tocó dos de los puntos más polémicos en la investigación de la tragedia que se cobró la vida de cinco chicas: la apertura de la puerta F-14 –por la que se colaron alrededor de 2.000 jóvenes directos a la pista central del pabellón alrededor de las 2:30 horas del 1 de noviembre– y el supuesto trato de favor de la empresa municipal con el organizador de la Thriller Music Park durante la última noche de Halloween.

En su declaración, el responsable de seguridad del Arena puso nombre a la persona que ordenó a Seguriber abrir el portón que contribuyó a provocar un tapón en el vomitorio. Díez aseguró que fue el coordinador de Proyectos de Madrid Espacios y Congresos (Madridec) quien le dijo que Santiago Rojo, director de Diviertt y mano derecha de Miguel Ángel Flores, iba a bajar a la denominada cota cero para comunicar al vigilante destinado allí, Segundo Pupuche, que abriese el portón, informa Efe. Una decisión que catalogó como «una auténtica barbaridad» pero que acató porque, según explicó tras la declaración Felipe Moreno, letrado de la familia de Rocío Oña, los empleados de Seguriber «recibían órdenes de Madridec que no discutían en modo alguno, sino que simplemente cumplían» si no querían problamente enfrentarse a un despido al día siguente. «Su función como vigilante es acatar las órdenes de las personas que le contratan, siempre», explicó por su parte el abogado de Díez Romero, Alfonso Coronel de Palma, a preguntas sobre su defendido.

El pasado 19 de abril, otro de los responsables de Seguriber, Ivan Somontes, sostuvo ante López-Palop la misma versión que ofreció Díez. Asimismo, añadió que fue el responsable de seguridad quien indicó a un vigilante que procediera a la apertura de esta puerta de emergencias. En la instrucción, el jefe de Equipo de Seguriber la noche de la tragedia, Raúl Monteverde, aseguró que fue Del Amo quien ordenó a Seguriber abrir el citado portón. De igual modo, el coordinador de vigilantes de Seguriber, José Nalda París, ratificó estas afirmaciones, informa Ep.

Facilidades para el botellón

Con respecto a los favores de Madridec a Miguel Ángel Flores, Antonio Díez aseguró que el gerente de Diviertt disfrutaba de «todo tipo de facilidades para poder hacer allí el botellón». «Madridec era consciente de que se efectuaba botellón en todas las fiestas de Flores, y se permitía y se cobraba 10 euros por la estancia en el aparcamiento. Ese dinero era para Madridec, aunque lo cobraban auxiliares de Seguriber», detalló el abogado de la familia Oña. Pero no fue lo único que reconoció en sede judicial el jefe de equipo de seguridad de Seguriber la noche de la tragedia. Díez añadió que Madridec permitía a Flores dejar los escenarios de sus fiestas hasta 15 días mientras otros promotores no disfrutaban de los mismos favores.