Política

Educación

González propondrá reformar la formación básica de los futuros maestros

Imagen de archivo de unas pruebas de oposiciones
Imagen de archivo de unas pruebas de oposicioneslarazon

Sin tiempo de haber despedido las vacaciones de agosto y en plena semana olímpica, el curso político alza hoy el telón en la Comunidad con el Debate sobre el Estado de la Región, el primero con Ignacio González como presidente. El jefe del Ejecutivo autonómico llega a esta cita, insisten desde su partido, con «la tranquilidad de los deberes hechos». En un discurso que estará centrado en la situación económica, González también propondrá importantes cambios en materia educativa, con las reformas sanitarias del curso pasado ya consolidadas.

En este contexto, el presidente madrileño propondrá abanderar un cambio profundo en los contenidos de los actuales estudios de Magisterio. Transformación curricular que buscará dar más peso a cuatro asignaturas: Lengua, Matemáticas, Inglés y Ciencias. La iniciativa ya ha sido formulada a los rectores de las universidades públicas de la región así como a los decanos de las facultades que imparten actualmente el grado de Magisterio. González, según fuentes del Ejecutivo regional, abrirá próximamente un calendario de reuniones con rectores y decanos para solicitarles su opinión y pedirles un cambio profundo a este respecto. Con todos ellos, confirman esas mismas fuentes, existe un consenso en torno «a la necesidad de hacer algo». El presidente también anunciará hoy que propondrá a la Comisión de Educación de la Asamblea que constituya un grupo de trabajo en el que se de cabida a las propuestas de los grupos sobre esta reforma con el fin de elaborar un documento. Para la confección de esta propuesta, el Gobierno madrileño quiere que la comisión configure un calendario de comparecencias para que expertos educativos expongan en la Asamblea su visión sobre el futuro de la carrera de Magisterio. La propuesta final que elabore el Gobierno tras las aportaciones y el debate con los rectores, los expertos y los grupos políticos será elevada al Ministerio de Educación.

La decisión de proponer un cambio radical en una de las carreras más demandas cada año en las universidades públicas llega tras conocer los datos de las últimas oposiciones a maestro celebradas el pasado mes de junio. Un 72,4% de los aspirantes –7.517 de los 10.380 candidatos– no fue capaz de aprobar la primera prueba de conocimientos generales, un examen con preguntas cuyo nivel máximo es el de los contenidos que estudian los alumnos de sexto curso de Primaria. En las oposiciones de 2011, el porcentaje de suspensos de esta prueba fue todavía mayor, cercano al 90%. Precisamente este resultado fue el que motivó a la consejera de Educación, Lucía Figar, a cambiar antes de verano los criterios de baremación de las listas de interinos, al dar más peso al conocimiento –al excluir de la posibilidad de dar clase a aquellos que suspendieran el examen– frente a la experiencia.

La otra razón que ha llevado a González a promover esta reforma hay que buscarla en el análisis que el Gobierno autonómico ha hecho de los planes de estudio de este grado, aprobados por el Gobierno de Zapatero en 2007. Son 240 créditos repartidos en cuatro cursos y en los que, según el juicio de González, no se da la importancia que merecen a las asignaturas de Lengua, Matemáticas, Inglés y Ciencias. Al tomar como ejemplo el plan de estudios de la Complutense, el Inglés –asignatura obligatoria– tiene el mismo peso que Historia y Corrientes Internacionales de la Educación. Ambas aportan 6 créditos. Los mismos que la materia Organización y Gestión de Instituciones. La Comunidad también critíca circuntancias como, por ejemplo, que la asignatura Aprendizaje y Desarrollo de la Personalidad signifique los mismos créditos –18– que los obtenidos con Ciencias Sociales, Ciencias Experimentales o Matemáticas. Que optativas como Geografía o Historia de España tengan el mismo peso curricular que otras de contenido didáctico es otro de los elementos que el Gobierno pretende revisar.