Huelgas

Huelga de limpieza en la UCM: «Que se note la basura»

En sólo 24 horas de huelga la facultad de Económicas ha quedado sembrada de papeles y basura
En sólo 24 horas de huelga la facultad de Económicas ha quedado sembrada de papeles y basuralarazon

Este lunes, desde las ocho de la mañana, las trabajadoras de una de las empresas encargadas de la limpieza de la Universidad Complutense estaban llamadas a la huelga. Ese mismo día y desde esa misma hora, los pasillos y algunas de las instalaciones de las facultades en las que presta su servicio la concesionaria –Clece– ya estaban inundadas de basura. No había transcurrido ni un minuto de paro pero el suelo de la Facultad de Económicas estaba «alfombrado» con centenares de papeles rotos. Con el paso de las horas, todo fue a peor. Refrescos, restos de comida y periódicos tenían que ser esquivados por todo aquel que circulaba por cualquiera de los centros afectados: las facultades del Campus de Somosaguas –Psicología, Económicas, Políticas y Sociología–, la Facultad de Bellas Artes y algunos colegios mayores.

«Existe la petición expresa de los servicios de limpieza de ensuciar todo», reconocía a LA RAZÓN un estudiante de Políticas. Según su relato, cuando llegó a la UCM el lunes a primera hora pudo ver a compañeros que «traían la bolsa de basura de su casa». «Las trabajadoras de Clece son las que están tirando los desperdicios. Yo las he visto cerca de unos baños en la Facultad de Psicología», confesaba otra alumna. La consigna que los propios alumnos han extendido, también en Bellas Artes, es clara: «Que se note la basura». Algo que los propios colectivos que respaldan estas movilizaciones subrayan en sus comunicados. «Apoyemos todos la huelga indefinida aportando nuestro granito de arena»; «la huelga se tiene que notar para que ésta pueda ser efímera» son algunos de los mensajes que estas plataformas han lanzado en los días previos por internet.

Tras esta situación se esconde el conflicto entre Clece y sus trabajadoras. La UCM prorrogó la concesión a Clece y ésta planteó a sus empleadas la necesidad de aumentar su jornada laboral en dos horas y media a la semana y reducir su salario. Los recortes en las nóminas rondarían, según los sindicatos, alrededor de los 200 euros sobre unos sueldos cuya media se sitúa entre los 900 y los 1.000 euros. Estas rebaja dejaría en una situación especialmente delicada aquellas limpiadoras que afrontan los últimos años de su vida laboral y con una nómina con 200 euros menos, terminarían viendo muy mermada su pensión. Sindicatos como CGT han defendido la vuelta a la gestión directa de este tipo de servicios como única forma de garantizar «servicios de mayor calidad y con mayor rentabilidad para la Administración». Mientras los alumnos se dividen entre aquellos que defienden sin fisuras la huelga –«los trabajadores y los estudiantes estamos con vosotras por la huelga» y «solidarízate con su lucha» son algunas de las pancartas colgadas en la Universidad–, y aquellos que no ven lógico que ellos tengan que sufrir la suciedad, las empleadas parecen dispuestas a seguir con la lucha: hoy a las 14 horas se manifestarán frente al Rectorado.

En este clima de confrontación, la UCM se ha puesto del lado de las limpiadoras. En un correo enviado por el decano de la Facultad de Políticas, Heriberto Cairo, a sus alumnos, y al que ha tenido acceso este diario, subraya que «apoyamos su justa lucha por un salario y un trabajo digno». En el mail, el decano aprovecha para poner de manifiesto que el aumento de la jornada laboral y la rebaja en el sueldo supone «aplicar a los trabajadores los términos que estipula el convenio del sector, más duros que los que se aplicaban hasta ahora en la UCM». Asimismo, deja claro que «en los días que dure la huelga hay nombrados dos trabajadores por centro que se harán cargo de los servicios mínimos».