La Coruña

Identificados varios de los agresores de «Jimmy»

Traslado del féretro durante el entierro del hincha del Deportivo Francisco Javier Romero Taboada 'Jimmy'
Traslado del féretro durante el entierro del hincha del Deportivo Francisco Javier Romero Taboada 'Jimmy'larazon

La Brigada Provincial de Información cuenta ya con varias pistas para identificar y detener a los autores de la muerte, el pasado domingo, del hincha del Deportivo de La Coruña Francisco Javier Romero, alias «Jimmy», según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto. Sobre algunos de ellos existen algunas evidencias que no se revelan por razones operativas. No obstante, las pesquisas van a su ritmo y se quieren tener «abrochados» todos los detalles antes de «tirar» de la operación.

La proliferación de noticias, en especial a lo largo del día de ayer, de que los arrestos ya se habían producido, en nada contribuye al buen fin de las pesquisas, según los citados medios.

La discreción en un asunto tan complicado como éste es fundamental y, sobre todo, dejar trabajar sin presiones a los agentes, que están dedicando muchas horas al esclarecimiento del crimen.

El estudio de las imágenes de las películas de vídeo que fueron grabadas durante la reyerta en la que se enfrentaron los ultras del Atlético de Madrid y del Deportivo de La Coruña han favorecido la identificación de algunos de los alborotadores que se encontraban en el lugar.

Los rostros, los atuendos y otros detalles han permitido avanzar en la investigación.

Se trata de ultras que participaron, no sólo en los desórdenes públicos, y que son suficientemente conocidos por las Fuerzas de Seguridad por haber protagonizado otros incidentes, sino en la agresión directa al hincha del Deportivo de La Coruña.

Hay un dato, según destacan expertos en la materia, que debe ser tenido en cuenta. Se enfrentaban dos grupos cuyos componentes se conocían entre sí, ya que pasan muchas horas juntos, en especial durante los fines de semana.

El momento en el que Francisco Javier Romero es agredido y, con posterioridad, lanzado a las aguas del río Manzanares, fue observado no sólo por sus autores, sino por decenas de compañeros de la «peña», que saben a ciencia cierta quiénes fueron los que perpetraron los actos criminales.

Lo que ocurre es que en estos grupos impera un poco al estilo de la «omertá» mafiosa, la ley del silencio, y, en principio, salvo que concurran una serie de circunstancias, nadie va a acudir a la Policía a dar los nombres y apellidos de los autores, la dirección donde viven y otros detalles. En cualquier caso, estarían incurriendo, al menos, en un delito de encubrimiento en unos hechos que concluyeron con la muerte de una persona. El número de integrantes de la peña del Atlético de Madrid que protagonizó los incidentes no es tan numeroso; sus componentes son de sobra conocidos por las Fuerzas de Seguridad por haber protagonizado tumultos y agresiones. Es cuestión de tiempo que la Policía llame a la puerta de sus casas.