Increpado un operario tras confundirlo con el pederasta de Ciudad Lineal

El coctel «hombre de mediana edad y niñas menores» provocó ayer que cundiera de nuevo el pánico en el distrito de Vicálvaro, aledaño a las zonas donde suele actuar el conocido como pederasta de Ciudad Lineal. Todo sucedía a las diez menos cuarto de la noche cuando, según informó un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, dos menores de etnia gitana que se encontraban en el bulevar de Indalecio Prieto, esquina con la calle Raya se percataron de la presencia de un adulto que les estaba haciendo fotos. Alertadas, una de ellas acudió a avisar a sus familiares, que no tardaron bajar a buscar al hombre por las inmediaciones de la estación de Metro de Valdebernardo.

Se topó con una patrulla

Pensando que quizá podría tratarse del pederasta que mantiene en jaque a la Policía desde noviembre de 2013 (fecha en la que presuntamente cometió su primera agresión raptando a una niña suramericana), vecinos del barrio no dudaron en comenzar a insultar al hombre, que huyó para evitar ser agredido. En su camino se encontró con una patrulla de la Policía que estaba realizando labores de vigilancia de la zona y a la que puso en conocimiento lo que estaba ocurriendo. Al parecer, el hombre al que confundieron con el agresor sexual es un operario de una empresa de seguridad a la que la comunidad de vecinos de las niñas que levantaron la alerta habían llamado para instalar cámaras en el edificio. Lo que vieron las menores que estaban jugando en la plaza, según fuentes de Jefatura que relataron el testimonio del trabajador de seguridad, fue al hombre fotografiando los puntos muertos del inmueble.

Para evitar que el operario fuera agredido, los agentes le pidieron que subiera a la patrulla y le trasladaron hasta dependencias policiales donde confirmaron que, al contrario de lo que habían pensado los vecinos, no se trataba del pederasta de Ciudad Lineal. Fuentes policiales informaron de que algunos de los vecinos presentes apedrearon a los agentes que trataron de proteger al agredido.

Las mismas fuentes explicaron que el trabajador de la empresa de seguridad, que seguramente la próxima vez se lo piense mejor antes de llevar a cabo su trabajo entrada la noche, estudia ahora denunciar por amenazas a los vecinos. Como nunca llegaron a alcanzarle, aunque sí le insultaron, no fue necesaria la asistencia de los servicios de emergencias sanitarias.

Todo quedó en una falsa alarma, pero en las redes sociales y en los móviles de los padres de los menores del distrito de Ciudad Lineal la noticia corrió como la pólvora. El enorme despliegue policial con motivo del linchamiento al operario motivó el rumor de que éste era el pederasta de Ciudad Lineal y que había tratado de raptar a una niña de etnia gitana. El rumor se convirtió en un tsunami en las redes sociales y en pocos minutos la etiqueta #valderbernardo fue «trending topic». Así, algunos como @Lorenna27 decían: «El violador de ciudad lineal detenido en Valdebernardo, esperemos que sea verdad», mientras que otros como @jgsolano_ buscaban confirmación: «Sobre la "detención del pederasta en Valdebernardo", no es seguro que sea un pederasta... y mucho menos el de Ciudad Lineal» y, minutos después, comenzaba a desmontarse el rumor cómo hacía @javittCM «Parece que lo de Valdebernardo es una pelea entre gente de etnia gitana y no la detención del pederasta de Ciudad Lineal. Hubo tiroteo».