Indignación en el Club de Campo por la subida de las cuotas un 9,6%

El Consejo, que preside Celia Mayer, explica que es para «mejorar las instalaciones», que el Ayuntamiento ha abierto gratis a 7.000 escolares.

El Ayuntamiento sigue tensando la cuerda con los abonados del Club de Campo. El complejo deportivo, situado en suelo municipal aunque autofinanciado al 100% por sus socios, ha estado en la «diana» de la alcaldesa desde incluso antes de que accediera a la Alcaldía. Una de las propuestas del programa electoral de Ahora Madrid era convertir el club en una granja y «democratizarlo» para que todos los madrileños pudieran acceder a sus instalaciones. «Es una institución del Ayuntamiento, de todos los madrileños», llegó a decir Manuela Carmena el pasado mes de septiembre. A la primer edil se le olvidaba que el club se autofinancia gracias a las cuotas de los abonados y los espónsors de sus eventos deportivos y que es cierto que cualquiera puede entrar siempre y cuando pague antes por ello.

Hay que recordar los socios pagan una cifra inicial de 3.000 euros y una cuota anual de 730 euros, que se abona de forma semestral. En el caso de que una persona que no es socio quiera entrar debe pagar 7 euros si es un día laborable y 20 si es sábado o festivo. El Ayuntamiento sin embargo, decidió que este año el Club de Campo sería gratis para un total de 7.000 escolares. Son las llamadas «aulas deportivas», que permiten que escolares de colegios públicos de la ciudad reciben clases sobre golf, hípica y hockey sin abonar ninguna cantidad.

La entrada de estos alumnos, a los que ya se les puede ver por las mañanas en las instalaciones, provocó la primera «gran indignación» de los socios. Las asociaciones que los aglutinan recogieron las quejas de muchos de ellos que argumentaban que si subía el número de usuarios, se debería rebajar la cuota anual. Apuntaban además al desgaste y ocupación de las instalaciones deportivas que estos alumnos iban a provocar y, por último, se quejaban vivamente de la discriminación de sus hijos respecto a estos alumnos, ya que mientras que cualquier hijo de abonado debe pagar por ser socio y además por cada clase que recibe o instalación que utiliza, mientras que estos escolares lo podían hacer sin abonar un sólo euro.

Lo sorprendente es que estas quejas y peticiones no sólo no han sido tenidas en cuenta por el Consejo de Administración del Club, que preside la concejal de Cultura de Carmena, Celia Mayer, sino que en su última reunión se acordó una subida de un 9,6% en sendas cuotas semestrales a partir de enero de 2017 que darán al Club más de tres millones de euros. El gerente del Club ha remitido este mes a los abonados la noticia que «ha incendiado» los foros de abonados. Según la misiva, el dinero irá destinado a «la puesta al día y mejora de las instalaciones del club, cuya financiación se basa, según los estatutos, en nuestra capacidad de superar superávit».

Las reacciones no se han hecho esperar: «Es vergonzoso. subida del 10% para mantenimiento de las instalaciones que en gran parte van a deteriorar los colegios que disfrutan gratuitamente de las instalaciones», dice Francisco en uno de los foro de Abonados del Club de Campo de Madrid.

Resulta también curioso que mientras que las instalaciones del club se abren cada semana a los colegios públicos, el gerente no tenga reparos en admitir por carta que un aumento de abonados «no parece recomendable» precisamente por el desgaste de las instalaciones. «En otros años, estos gastos se han financiado fundamentalmente con la entrada de nuevos abonados desde la lista de espera, pero esa vía no parece aconsejable, ya que el número total de los mismos es ya muy elevado y además nos conduciría a un círculo vicioso, puesto que más usuarios significa más demanda de servicios y por tanto mayor gasto o, en el peor de los casos, una bajada de calidad de los mismos», concluye Joaquín Ballesteros, gerente del Club.

Las llamadas Aulas Deportivas «SporTEduca» han comenzado a funcionar desde este año, después de un proyecto piloto que se llevó a cabo el pasado curso. Según el Gobierno de Carmena estas aulas permiten que 7.000 escolares tengan acceso y «derecho a practicar deportes que hasta ahora han estado reservados a unos pocos».