Policía

Internan en un psiquiátrico al acusado de intentar matar a 4 policías en Madrid

La Audiencia Provincial de Madrid ha decidido el internamiento durante 18 años en un centro psiquiátrico penitenciario del ciudadano nigeriano que en 2011 atacó y trató de asesinar a cuatro agentes policiales en un parque de Madrid.

Al apreciar la eximente de alteración psíquica, el tribunal le ha absuelto de los delitos de atentado, en concurso con tres delitos de homicidio en grado de tentativa y una falta de lesiones, según la sentencia hecha pública hoy.

Durante el juicio, el acusado, Uzochukwu C. N., de nacionalidad nigeriana y de 37 años, declaró que creía que había una conspiración contra él y que el expresidente del Gobierno José María Aznar, la cantante Isabel Pantoja y la Policía, entre otros, querían quitarle sus bienes.

Los hechos tuvieron lugar a las once de la mañana del 14 de septiembre de 2011 en el parque Salvador de Madariaga de Madrid, cuando el acusado se encontraba sentando en un banco de un recinto infantil y dos policías nacionales le pidieron la documentación.

Uzochukwu "se levantó con una navaja en la mano y se abalanzó, sin mediar palabra", contra un policía, al que le clavó el arma en la espalda y la cabeza.

La otra agente desenfundó su arma, "que le fue arrebatada inmediatamente por el acusado", quien le apuntó con ella pero no consiguió disparar porque la pistola "no estaba montada". No obstante, golpeó en la cabeza de la policía con la culata de la pistola.

Entonces llegaron de refuerzo otros dos agentes, que encontraron al agresor sentado en un banco, con una navaja y un tablón de madera en la mano que había arrancado de una valla del parque infantil.

Cuando era conminado a que dejase en el suelo los objetos que tenía en la mano, el nigeriano arremetió contra uno de ellos, a quien golpeó con el tablón y le clavó varias veces la navaja en la cabeza, cuello y tórax.

El policía sacó su arma para defenderse y efectuar varios disparos al suelo, pero el acusado le quitó también la pistola y se abalanzó contra el cuarto policía, al que durante el forcejeo le clavó la navaja en la cabeza, costado y hombro.

El agresor llegó a disparar contra uno de los policías, pero la bala quedó incrustada en el chaleco antibalas. Otras dotaciones policiales que llegaron al lugar lograron reducir al nigeriano.

Según la sentencia, uno de los policías hubiera muerto de no haber sido intervenido quirúrgicamente de forma rápida.

El tribunal ha considerado los hechos constitutivos de un delito de atentado en concurso ideal con tres delitos de homicidio en grado de tentativa y una falta de lesiones, pero le exime de cumplir la pena a causa del transtorno mental que sufre.

Además, según la sentencia, el nigeriano sufre un delirio que le ha llevado a la convicción "de estar siendo vigilado y perseguido por agentes policiales, además de por otros estamentos del Estado".

Aunque le absuelve de los delitos por la eximente de alteración psíquica, el tribunal ha acordado su internamiento en un centro psiquiátrico penitenciario ante su "peligrosidad evidente y grave".

El tribunal condena al acusado, además, al pago de más de 50.000 euros a los policías agredidos en concepto de indemnización por las lesiones y las secuelas sufridas.