Comunidad de Madrid

La campaña que viene

Aguirre y González han manifestado públicamente su intención de ser candidatos
Aguirre y González han manifestado públicamente su intención de ser candidatoslarazon

Con la entrada en 2015 se inicia la carrera para las elecciones de mayo. A falta de los últimos candidatos, los partidos están listos para los comicios más abiertos

2015 va a ser un año de revolución política y la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid serán los primeros exponentes de una vorágine de primarias y candidatos que ya se ha iniciado el pasado otoño pero que guarda sus platos fuertes para los primeros meses del año. Prácticamente todos los partidos presentes en la Asamblea y en el Parlamento de Cibeles y las nuevas estrellas dispuestas a conquistar escaños otrora propietarios de amplias mayorías absolutas tienen pendiente, salvo algunas excepciones, la designación de sus cabezas de lista para, como mucho –si las encuestas no fallan–, alcanzar una mayoría simple. La región y la ciudad no han experimentado un panorama político como el que saldrá el próximo 25 de mayo desde hace tres décadas y, con encuestas que parecen sacadas cada día de un bombo de la lotería, nadie se atreve a prever los colores que formarán el arco parlamentario. Todos tienen las habas al puchero y cada formación las cuece con un caldo distinto:

PP

El momento importante para los populares llegará con el comienzo del año. A finales de enero el presidente del Gobierno y del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha convocado una convención en la que muchos esperan que confirme el nombre de los candidatos a la Asamblea y el Ayuntamiento de Madrid. El actual presidente de la Comunidad, Ignacio González, nunca ha ocultado su intención de repetir y en el Ayuntamiento, tras la retirada de la alcaldesa Ana Botella y meses de especulaciones, quiere presentarse su antecesora y presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre. La ex presidenta regional encabeza casi todas las encuestas sobre candidatos a la Alcaldía de Madrid pese a que en ninguna lograba revalidar la mayoría absoluta. A favor cuenta con su carisma, que es conocido por todos los madrileños, y con la perfecta sintonía con Ignacio González en caso de que repita como candidato a la Comunidad de Madrid. En su contra, que los designios de la dirección nacional de Génova no suelen atenerse a recomendaciones de los líderes regionales. Queda en manos de Rajoy la decisión final que, pese a todo, tendrá que tomar contando con el apoyo o el rechazo del PP de Madrid, que controla Aguirre.

PSOE

Incontestables fueron las primarias en las que Tomás Gómez y Antonio Miguel Carmona vencieron ya en la recogida de avales a los demás aspirantes socialistas a liderar las listas de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, especialmente después de que el portavoz en la capital, Jaime Lissavetzky, claudicase ante la presión del partido y renunciase a presentarse después de haber insistido en que ése era su deseo meses atrás. Salvo algunas rebeldías irredentas, como ocurrió en su ex feudo de Parla, los favoritos del líder del PSM también triunfaron en las primarias para la mayor parte de municipios por lo que Gómez consolidó su poder sobre el PSOE regional. Su apoyo a Pedro Sánchez durante las primarias nacionales le garantizaba cierto beneplácito de Ferraz para repetir como cabeza de lista pese a haber tocado el suelo de votos en la región. Sin embargo, una sombra amenaza el liderato de Gómez desde los tribunales. El informe del Tribunal de Cuentas sobre la gestión del Ayuntamiento de Parla durante su mandato como alcalde y durante el de su valido y sucesor, José María Fraile, ahora implicado en la «operación Púnica», puede traer consecuencias penales sobre el líder del PSM que podrían inhabilitarle como candidato. Mientras, la Justicia estudia las responsabilidades penales y contables por los agujeros en la gestión del tranvía de la localidad que podrían llevar al banquillo a Gómez, lo que supondría un duro golpe para sus aspiraciones electorales. Ferraz ha respaldado su trabajo pero los críticos a su gestión tanto en el PSM como en la dirección nacional ya buscan a un sustituto (por si acaso). Se rumorea el ex ministro Ángel Gabilondo.

Izquierda Unida

Quien busque la papeleta de IU las próximas elecciones no encontrará nada que le recuerde a la formación de izquierdas. Los jóvenes renovadores han arrasado con la vieja guardia y están dispuestos a implosionar al partido para reformularlo junto a los movimientos que recogieron del 15-M. La victoria en las primarias de Tania Sánchez, conocida a su pesar por ser la novia del líder de Podemos, más que su por su labor en la Asamblea, y de su compañero Mauricio Valiente fueron la primera victoria de los rupturistas frente a los pesos pesados del partido que todavía resisten a la numantina con el control de los órganos de dirección. Sin embargo, aún queda un largo camino para que IU evolucione en la formación que se presentará a los comicios de mayo y no hay nadie que tenga seguro el número 1 en las listas municipales y autonómicas. En enero está previsto que comiencen las conversaciones con Ganemos para ir a una convergencia, teniendo en cuenta que este movimiento ciudadano aprobó recientemente unos estatutos en los que impedía que más de diez personas de cualquiera de las formaciones que concurrieran a la lista entraran en la misma, con el objetivo de que no haya mayorías o, lo que es lo mismo, que IU o Podemos copen los primeros puestos. Mientras IU ultima su programa, Ganemos organizará primarias para escoger a sus candidatos en febrero y en marzo se volverá a votar para formar la lista de convergencia con los líderes definitivos, con la desventaja de que todo esto se hará apenas dos meses antes de las elecciones. Convencidos de la confluencia con los movimientos sociales de Ganemos, a IU se le borra la sonrisa cuando se habla de que Podemos opte por tener una lista propia en Madrid. El panorama electoral y, sobre todo, el número de votos a obtener es mucho peor si no van de la mano de los de Pablo Iglesias. El tirón de Ganemos y de IU no es tan fuerte como el de Podemos y, haya pactos posteriores o no, es posible que tengan menos votos si van solos.

Podemos

La formación de Pablo Iglesias juega al ratón y al gato con las elecciones municipales y autonómicas y con la convergencia o no con Ganemos. Después de organizar mediante primarias sus representaciones territoriales, en las que ya ha habido malestar por el apoyo manifiesto de la dirección a una opción frente a la otra, respaldada por Pablo Echenique, Podemos tiene que elegir si se presenta o no. El problema es que entre la convergencia con Ganemos y que las elecciones municipales «llegan muy pronto» para Pablo Iglesias, no hay una decisión clara al respecto. La guardia pretoriana representada en Carlos Monedero no afirma ni desmiente su interés por la Alcaldía de Madrid pero lanzó una batalla de propuestas en el cierre de campaña de la agrupación «Claro que Podemos» que se parecían mucho a las que haría un candidato. Igualmente, el representante de esta agrupación, Jesús Montero, pasa de negar categóricamente una confluencia con Ganemos a confirmar que se reunirán con el movimiento social para estudiar su proyecto. La indefinición en la que navega Podemos complica tanto las encuestas como las proyecciones de voto de todas las formaciones y hasta que no tomen una decisión sobre los próximos comicios no se aclarará, un poco, el panorama electoral.

UPyD

Frente al caos de otros partidos, en UPyD han realizado una campaña de primarias y de elección de candidatos tranquila. David Ortega y Ramón Marcos serán los cabezas de lista para el Ayuntamiento y la Comunidad y, según la encuesta, o subirán o bajarán o mantendrán. Nadie prevé un pelotazo como el de los últimos comicios, cuando irrumpieron en la Asamblea y en Cibeles con mucho más que la representación mínima, pero también es cierto que esta vez sí podrían tener la llave de Gobierno, si no son engullidos por Podemos o Ciudadanos. La negativa de la dirección nacional a una coalición con los de Albert Rivera puede causar estragos ya que el voto moderado tendrá dos opciones que elegir. Dividir al electorado desencantado y en busca de renovación puede beneficiar y perjudicar a las dos formaciones, por lo que los candidatos que escoja Ciudadanos y la campaña de UPyD serán claves para remontar o caer.