Carmena aísla el centro en plena Navidad

A la prohibición de circular por la Gran Vía suma hoy la de aparcar en el perímetro interior de la M-30 por la contaminación.

Hoy puede anunciar para el jueves la limitación de las matrículas pares en la almendra central.

Si quiere vivir una aventura navideña, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, se lo ha puesto fácil. Tan sólo tiene que acercarse, o simplemente intentar llegar, al centro de la ciudad. Porque, y aquí empieza el reto, si pretende hacerlo en su coche privado lo va a tener casi imposible. Para empezar porque la Gran Vía, las calles Mayor y Atocha tienen restringido el tráfico a los vehículos particulares y, pese a que está permitido el acceso a los aparcamientos de rotación, antes deberá superar los atascos casi permanentes en Cibeles y Plaza de España para pasar el filtro de la Policía Municipal y agentes de Movilidad, que controlan el acceso al centro.

Si aun así insiste en continuar con su azaroso periplo para ver la Puerta del Sol, Callao o la Plaza Mayor con su decoración de fiestas o hacer las compras de Reyes en las calles más comerciales de la capital, debe saber que hoy tampoco podrá aparcar su coche en las plazas del Servicio de Estacionamiento Regulado, es decir, en las plazas azules o verdes reguladas por los parquímetros, si no es residente en dicha zona. Desde las 6:00 horas el Ayuntamiento de Madrid ha activado el protocolo de calidad del aire por los altos niveles de contaminación registrados el lunes a última hora de la tarde. Polución que puede elevar a «hard mode» el intento de circular por el centro a partir del próximo jueves, puesto que no parece que la situación vaya a mejorar y el protocolo de Carmena se torna más restrictivo según avanzan los días.

El último episodio de altísima contaminación en la ciudad se produjo el lunes, principalmente focalizado en tres estaciones del norte de la ciudad. Plaza de Castilla, Castellana y Ramón y Cajal registraron durante dos horas consecutivas más de 200 microgramos por metro cúbico de dióxido de nitrógeno, lo que hizo saltar todas las alarmas. Pasadas las diez de la noche, el Ayuntamiento activó el «escenario 1» del protocolo anticontaminación y prohibió circular a más de 70 km/h en la M-30 desde primera hora de ayer. Posteriormente, en torno a las 11:15 de ayer anunció la activación del «escenario 2», que prohibe aparcar en la zona SER durante todo el día de hoy. Y este miércoles habrá que esperar al mediodía para ver hasta dónde está dispuesto a llegar el Ayuntamiento en su «cruzada» contra el coche privado en aras de la salud de los madrileños.

Los niveles de dióxido de nitrógeno siguieron subiendo ayer por la tarde hasta el punto de que hoy Carmena podría anunciar para el jueves la activación del Escenario 3 que impide circular al 50% de los vehículos a la almendra central. Es decir, que a la prohibición de circular a más de 70 kilómetros hora por la M-30, se une desde hoy la de aparcar en la zona SER (perímetro interior de la M-30) desde las 9:00 hasta las 21:00 horas a todos aquellos que no tengan tarjeta de residente. Y mañana podría añadirse a las anteriores la prohibición de circular por dentro del perímetro de la M-30 (pudiéndose circular por la propia M-30) a las matrículas pares o impares, que, en el caso del jueves 29, día en el que el Ayuntamiento podría activar la medida, impediría circular por el centro de la ciudad a las matrículas pares.

El Ayuntamiento aprobó a finales de noviembre avisar con 24 horas de antelación a los ciudadanos de las restricciones más duras. Por ello, será hoy al mediodía cuando anuncie si mantiene el Escenario 2 del protocolo, que supondría mantener la restricción de circular a más de 70 kilómetros por hora en la M-30 y aparcar en la almendra central a los no residentes desde las 9:00 hasta las 21:00 horas, o si por primera vez se activan las restricciones del Escenario 3.

Lo cierto es que según el protocolo anticontaminación del Plan de Calidad del Aire de Carmena, ayer por la tarde se dieron las condiciones para que se activara este tercer nivel que nunca antes se ha activado en España. Y es que, durante dos horas consecutivas dos estaciones de medición de dióxido de nitrógeno (NO2) registraron más de 200 microgramos por metro cúbico. Esto supone llegar al nivel de «aviso» al que ya se llegó el lunes; y según el protocolo, dos días seguidos de nivel de aviso implica llegar al Escenario 3.

En concreto, ayer a partir de las 19:00 horas de la tarde, cuatro estaciones marcaron registros de dióxido de nitrógeno por encima de los 200 microgramos por metro cúbico y otras cuatro superaban los 190 mg/m3. De éstas, seis estaciones pertenecían a la misma zona. Una hora después, once estaciones hacían saltar los niveles de alerta y todas lo hacían por encima de los 200 microgramos por metro cúbico de NO2. La circunstancia que activa el nivel de aviso –dos estaciones de la misma zona por encima de los 200 mg/m3 de este contaminante durante dos horas consecutivas– se dio a las 20:00 horas en tres estaciones. Y, a las 21:00 horas, los indicadores multiplicaban el nivel de aviso en cuatro estaciones de la zona 1 (interior M-30) y en dos de la zona 5 (suroeste). Donde más saltaron los niveles de dióxido de nitrógeno fue en los medidores de la Plaza de España –uno de los puntos negros de tráfico por el cierre de la Gran Vía–, Escuelas Aguirre, Ramón y Cajal, Cuatro Caminos y Barrio del Pilar. También en Farolillo, Villaverde y Fernández Ladreda en la zona 5.

Y por si el temido «cerrojazo» anticontaminación fuese poco, estos días el centro estará también cercado por un dispositivo de seguridad que, después del atentado de Berlín, se ha endurecido y añade al nivel de alerta 4 ante posibles ataques terroristas el cierre de varias vías mediante bolardos, maceteros y vehículos pesados. Calles y accesos que no han sido comunicados y se encontrarán los incautos conductores y peatones que se atrevan con el reto navideño del centro de Madrid.