Barajas

La escuela de adultos en Barajas, cerrada

La escuela de Adultos de Barajas, en la calle Plus Ultra
La escuela de Adultos de Barajas, en la calle Plus Ultralarazon

Uno de los servicios municipales mejor valorados del distrito de Barajas, su Escuela de Adultos –situada en el número 3 de la calle Plus Ultra–, lleva todo el mes de septiembre con el cierre echado.

Uno de los servicios municipales mejor valorados del distrito de Barajas, su Escuela de Adultos –situada en el número 3 de la calle Plus Ultra–, lleva todo el mes de septiembre con el cierre echado. El contrato que regulaba este servicio a través de una empresa acabó en el mes de junio y el retraso en su licitación –se publicó el 5 de septiembre– provocará que el inicio de las actividades se haya retrasado hasta el 3 de octubre.

Esta situación afecta especialmente, además de a las decenas de potenciales alumnos, a los cinco trabajadores que habitualmente vienen desempeñando su labor en sus instalaciones, bien como profesores o como expertos. Se trata, además, de un servicio muy demandado en Barajas, ya que sólo en el mes de junio el número de preinscripciones ya estaba situado en las 170.

Este servicio tiene un eminente cometido social, ya que las personas que acuden a esta escuela de mayores, tal y como recoge el pliego de prescripciones técnicas publicado hace dos semanas, son adultos que «en su día no tuvieron la oportunidad de adquirir los conocimientos básicos para su normal desenvolvimiento en las actividades cotidianas», pero que a través de la formación que aquí reciben consiguen «destrezas y técnicas» para lograr su «promoción social y laboral», así como su «integración en su entorno y en la vida social, cultural, política y económica».

De hecho, la formación ofertada va desde la más elemental alfabetización y las matemáticas, hasta las enseñanzas en inglés o francés, el español para extranjeros o la preparación para la prueba libre de graduado en ESO.

Desde el PP, su concejala responsable del distrito de Barajas, Almudena Maíllo, critica que la concejala Marta Gómez Lahoz haya sumado a su «incapacidad para la gestión la dejadez por no haber sacado un contrato con un marcado fin social».