La estación de Atocha duplicará su capacidad en 2023

Durante la segunda fase del proyecto de ampliación se construirán dos andenes y cuatro vías bajo la actual estación.

En 2023 y tras una inversión total de casi 1.720 millones de euros divididos en tres fases de actuación, Madrid contará con una nueva Puerta de Atocha: servirá a cerca del doble de usuarios, será más accesible y estará mejor integrada en el paisaje urbano de la capital. Así lo adelantó ayer el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, durante la presentación de la segunda fase del proyecto de ampliación de esta céntrica estación: se llevarán a cabo actuaciones subterráneas y en la superficie de los dos principales intercambiadores de la capital, costando 423 millones de euros las obras en Atocha y 237,6 las que se realicen Chamartín.

El primer objetivo de estas nuevas reformas en Puerta de Atocha es el de adelantarse a la previsible necesidad de la estación de acoger a más usuarios; por eso, se construirá un nuevo espacio subterráneo que contará con dos andenes y cuatro vías de ancho internacional bajo las actuales vías 14 y 15 de la estación y parte de la calle Méndez Álvaro, así como un nuevo vestíbulo desde el que acceder tanto a las viejas vías como a las nuevas. Se calcula que con estos cambios el número de usuarios de la estación Madrid-Puerta de Atocha pase de los 22 millones actuales a los 40 millones potenciales.

En cuanto a Chamartín, será aquí donde se realicen las primeras intervenciones de esta segunda fase del proyecto para garantizar los servicios de alta velocidad: se remodelarán las cabeceras de ancho ibérico de la estación, las actuales vías 14 y 15 de ancho ibérico pasarán a ser de ancho internacional –propio de las líneas de Alta Velocidad Española (AVE)–, se construirán cuatro nuevas vías también de ancho internacional y se ampliará el vestíbulo de alta velocidad para adaptarlo a las nuevas circulaciones.

Otro de los propósitos de Fomento con esta ampliación es el de adaptar Puerta de Atocha a su entorno, haciéndola más accesible tanto para los peatones como para el tráfico rodado. Entre las nuevas entradas y pasos de la estación, destaca la idea de recuperar la entrada por la marquesina histórica y la construcción de una pasarela sobre los andenes uniendo la avenida Ciudad de Barcelona y la calle Méndez Álvaro; ambas reformas obligarán a la reubicación de algunos servicios para conseguir que el itinerario dentro de la estación resulte intuitivo.

Haciendo un recuento presupuestario, si a la cantidad total de 1.720 millones le restamos los 968,5 gastados en la primera fase del proyecto –cuya pieza estrella es el túnel entre Atocha y Chamartín– y los 660,6 de ésta presentada ayer, nos sobran 90 millones de euros que, según esbozó ayer Íñigo de la Serna, se emplearán en una tercera fase cuya meta está en la incorporación de la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona al tramo Atocha-Torrejón de Velasco, de manera que los trenes puedan acceder a las vías pasantes de Puerta de Atocha y, después, a la estación de Chamartín. Adif Alta Velocidad sólo ha comenzado los trámites para contratar la redacción de esta idea, pero el ministro de Fomento se demostró ayer optimista a la hora de asegurar que esta ambiciosa actuación será una realidad en 2023 y logrará por fin concluir las conexiones transversales norte-sur del país.