La hora de ser valientes

España sigue sumando días a un año huérfano de Gobierno, un año a la deriva provocado por la incapacidad de los dos viejos partidos para sentarse en una mesa y cumplir con el mandato que hasta en dos ocasiones nos han encomendado los ciudadanos. Este domingo, la democracia vuelve a ponerse a prueba en Galicia y País Vasco; de esa cita con las urnas volverá a salir el encargo de investir a un presidente de la Xunta y a un lendakari.

Una responsabilidad que hace 14 meses nos tocó asumir en Madrid, donde seguimos arrancando a la vieja política sus malos hábitos, haciendo entender a un partido –que durante veinte años ha gobernado sin contar con nadie– que las cosas han cambiado. Ha llegado el momento de hacerles entender que ya no pueden hacer y deshacer a su antojo, ni colocar a «amigos» y mucho menos pervertir las instituciones con una corrupción endémica que ha estado a punto de pudrir los cimientos de una democracia que hace 30 años construyeron hombres y mujeres que antepusieron su país a sus propios intereses.

Ahora toca seguir abriendo ventanas y trabajar por los ciudadanos, por los jóvenes que hoy disfrutan de unas tasas universitarias más bajas, por una Sanidad pública y de calidad donde hemos conseguido reducir las listas de espera o por la gratuidad de los libros de texto en las escuelas. Políticas, todas ellas, fruto del diálogo y el trabajo duro que le debemos a todos los que confían en nosotros.

Ha llegado la hora de hacer política, de seguir anaranjando las prioridades del Gobierno regional, de ser valientes, y de seguir estando a la altura que nos exigen los madrileños.