Comunidad de Madrid
La izquierda manipula el grave accidente de Cifuentes para agitar la Sanidad
Aprovechan el grave accidente de la delegada del Gobierno en Madrid para reactivar sus protestas. La «marea blanca» se manifiesta a las puertas del Hospital La Paz al grito de: «¡Que se vaya a la privada!». Los sindicatos que habían apoyado la protesta se desvinculan al ver la dimensión del escándalo
Después de muchos meses en segundo plano, la «marea blanca» –contra la externalización de la gestión de seis hospitales públicos de la Comunidad de Madrid– ha aprovechado el grave accidente de Cristina Cifuentes para volver a la primera línea mediática. Tras observar que en el entorno del Hospital de La Paz se habían concentrado gran cantidad de medios de comunicación para seguir el estado de la delegada del Gobierno en Madrid, que el pasado martes fue atropellada mientras circulaba en moto cerca de Plaza de Castilla, los sindicatos han resucitado una vieja convocatoria semanal y se manifestaron ayer frente a la puerta del centro sanitario. Sin embargo, más allá de su mantra habitual en defensa de la Sanidad pública, los más radicales del movimiento comenzaron a atacar a Cifuentes, reclamando que fuese trasladada a un hospital privado.
La inquina contra la delegada del Gobierno comenzó en las redes sociales –especialmente en Twitter, donde Cifuentes es muy activa– desde que se conoció la gravedad del accidente. De hecho, hasta destacados políticos como Gaspar Llamazares, de Izquierda Unida, aprovecharon el ingreso hospitalario para recordar sus críticas a la gestión del PP en la región. Así, aunque desde su puesto en la Delegación del Gobierno poco o nada ha tenido que ver Cifuentes en el proceso de externalización de seis hospitales públicos iniciado por el Gobierno de Ignacio González, la «marea blanca» decidió no perder la foto y recordar sus reivindicaciones frente al hospital.
La «marea blanca» está formada por UGT, CC OO y varios sindicatos y asociaciones de profesionales sanitarios que se han unido –aunque con graves discrepancias entre sí– para protestar por la supuesta pérdida de calidad de los hospitales cuya gestión se concursará a una entidad privada. En este sentido, los partidos de la oposición en la Asamblea de Madrid, especialmente PSOE e IU, han hecho suyas muchas de las reivindicaciones de la «marea blanca» para enfrentarse a la decisión del Ejecutivo de González.
Se da la circunstancia de que varios colaboradores de ex presidentes como Felipe González o José Luis Rodríguez Zapatero, como Félix Lobo, colaboran con una de las asociaciones más beligerantes de la «marea blanca»: la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (Afem). Del mismo modo, José Ramón Repullo, un estrecho colaborador del diputado regional, José Manuel Freire, en la elaboración del «Libro Blanco de la Sanidad», cuyas bases se convirtieron en el programa electoral del líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, también fue vocero de Afem en una de las protestas convocadas por la «marea blanca» el pasado otoño.
Con todo, tras el revuelo formado por las consignas cantadas frente a La Paz tanto Afem como la Plataforma Asamblearia de Trabajadores y Usuarios Salud (PATUsalud) que, pese a no responsabilizarse de la convocatoria de la concentración, sí estuvieron presentes en la misma, no tardaron en rechazar dichos mensajes. Al respecto, Fátima Braña, portavoz de Afem, negó en un primer momento que se hubiesen escuchado voces pidiendo el traslado a un centro privado de la delegada y después criticó a quienes mencionaban este hecho frente a una convocatoria habitual de protesta de la «marea blanca» desde hacía diez meses. Lo curioso es que en el vídeo con el que Afem justificaba la ausencia de insultos a Cifuentes en las redes sociales se indicaba precisamente que aprovechaban «la presencia del circo mediático montado en torno a la hospitalización de C. Cifuentes». Del mismo modo, Mar Coloma, miembro de PATUsalud se desvinculó rápidamente de las consignas que, en un primer momento, aseguró no haber oído. Sin embargo, en el comunicado en el que la formación rechazaba las críticas a Cifuentes, no dudaban en reivindicar su protesta.
Mientras todo esto sucedía a su alrededor, la delegada del Gobierno ha experimentado una leve mejoría dentro de la gravedad de su estado. Cifuentes continúa en situación grave y permanece ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de la Paz. Después de haber sido operada el pasado miércoles para cerrar una arteria dañada en sus pulmones, la delegada ha mejorado ligeramente. De hecho, le han rebajado la fuerte medicación que recibía, aunque continúa precisando ventilación mecánica. La delegada recibió ayer la visita de los ministros de Educación, José Ignacio Wert y Defensas, Pedro Morenés, que mostraron su apoyo a su familia.
Una peligrosa falta de respeto
Cristina Cifuentes ha sido muy activa en las redes sociales desde que era diputada en la Asamblea de Madrid y esa participación le ha costado más de un disgusto llegó a desembocar en denuncias contra los internautas que aprovechaban su presencia en Twitter para insultarla e, incluso, amenazarla. Una violencia que durante toda esta semana ha continuado, haciendo honor al refrán de «todos hacen leña del árbol caído». Es más, más allá de las críticas anónimas, destacados políticos como Gaspar Llamazares han aprovechado el grave accidente de Cifuentes para hacer un repaso de su oposición política al Gobierno del PP en el Ayuntamiento, la Comunidad e, incluso, en el Gobierno de la nación.
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