La «municipalización del deporte» costará 50 millones

Carmena entierra los proyectos de colaboración público privada para instalaciones deportivas de la ciudad, planeadas con coste cero por la anterior corporación pero que ahora asumirán íntegramente las arcas municipales

No habrá nuevas instalaciones deportivas de gestión indirecta –es decir, bajo un modelo de colaboración público privada– bajo el Gobierno de Carmena. El equipo de Ahora Madrid avanzó este propósito con la redacción de unos presupuestos que no dan espacio para estas iniciativas y lo ha confirmado esta semana la delegada Celia Mayer. Los proyectos que el anterior Gobierno, bajo el mandato de Ana Botella, había dejado avanzados, y que preveían la redacción de unos pliegos para su posterior licitación, han sido enterrados por la nueva corporación. «El cambio del modelo en la construcción y en la gestión obedece a obligaciones que van más allá de entender el deporte como un ocio o como un espacio de consumo o como un instrumento de enriquecimiento económico», aseguró este lunes la coordinadora general del Área de Cultura y Deportes. Un cambio de modelo que, sin embargo, saldrá caro a los madrileños: casi 50 millones. En concreto, 47.890.000 euros en la construcción de siete instalaciones deportivas durante los próximos tres años. Frente a esta inversión presupuestada por el actual Ejecutivo municipal, el modelo de gestión indirecta esbozado por Botella planteaba la puesta en marcha de estas instalaciones con coste cero, al hacerse cargo una empresa de la construcción, el mantenimiento, los suministros y el personal. Además, la gestión indirecta prevé que los equipamientos, tras una cesión que suele oscilar entre los 30 y los 40 años, pasan a ser patrimonio municipal.

El «facturazo» de Carmena en este tipo de instalaciones contempla en primer lugar destinar el próximo año un total de 500.000 euros al inicio de las obras para la pista de atletismo de Vallehermoso. En 2017, el gasto se incrementará en 8,5 millones más y en otros dos millones en 2018. En total, 11.500.000 euros para un proyecto que el Gobierno del PP había dejado prácticamente cerrado para realizar un concurso en el que la empresa adjudicataria pondría en marcha un complejo con instalaciones cubiertas, un edificio de medicina deportiva e, incluso, la posibilidad de que una universidad se instalase en la parcela para poder impartir un grado relacionado con el deporte. El Ayuntamiento no hubiera desembolsado ni un euro a cambio de ceder el suelo a la empresa adjudicataria durante 40 años. El proyecto, como ocurre con el polideportivo GoFit –también con gestión indirecta–, mantendría los precios públicos al mismo nivel que el resto de polideportivos municipales de gestión directa.

La construcción de unas instalaciones deportivas en Las Rosas (San Blas) costarán a las arcas madrileñas 1.600.000 euros, repartidos entre los 500.000 euros presupuestados en 2016 y los 1.100.000 euros de 2017. Un gasto algo menor tendrá la construcción de un polideportivo en El Salvador, también en el distrito de San Blas: 1.190.000 euros. En Centro, el polideportivo que se construirá en el número 15 de la calle Costanilla de los Desamparados será una de las joyas de la corona de las inversiones de Carmena en materia deportiva. Costará a los vecinos de la ciudad 14,3 millones de euros, repartidos en tres años: 400.000 euros en 2016, 8 millones en 2017 y 5,9 millones en 2018.

Otra instalación deportiva de nueva creación en Cuatro Caminos (Tetuán) tendrá un coste de 5,5 millones de euros, de los que sólo 500.000 euros se han presupestado para el próximo año. Las dos últimas infraestructuras deportivas que empezarán a construirse el próximo ejercicio tienen como objetivo dar servicio a los nuevos barrios de la ciudad. En el PAU de Vallecas, la instalación deportiva que demandan los vecinos del Ensanche no estará construida hasta finales de diciembre de 2018. Hasta esa fecha, se invertirán 6,5 millones de euros, sólo medio millón previsto para 2016. En el PAU de Carabanchel, las nuevas instalaciones deportivas costarán siete millones de euros.

De los 47,8 millones que costarán a las arcas públicas estas instalaciones, Carmena sólo ha presupuestado 3,5 millones en el capítulo de inversiones de las cuentas de 2016.